El costo de la burocracia judicial
Con la finalidad de hacer algo para eliminar los accidentes, con trágicos resultados, que se han dado en los cruces de ferrocarril de esta ciudad, en el 2018 presenté una demanda de amparo.
Después de los trámites normales el amparo se ganó, ordenando el juez federal al Ayuntamiento que, palabras más, palabras menos, hiciera todo lo necesario para evitar que se siguieran dando accidentes.
Dentro de “todo lo necesario” se encuentra utilizar todos los recursos humanos (policías de tránsito) y materiales (plumas y otros mecanismos de protección) que el Ayuntamiento tenga a su disposición o necesite, para evitar los accidentes.
A pesar de que han transcurrido varios años desde que gané el amparo, a la fecha el Ayuntamiento ha sido omiso en cumplir con la sentencia del juez.
Las omisiones del Ayuntamiento han traído como consecuencia que, a pesar de la sentencia de amparo y de las órdenes del juez federal, a la fecha han ocurrido más accidentes que han dejado personas lesionadas.
Y si se pregunta por qué el juez federal no ha hecho nada para obligar al Ayuntamiento a cumplir la sentencia de amparo como debe ser, le informo que en realidad el juez sí ha hecho lo necesario.
Me explico, el juez ha determinado en varias ocasiones que el Ayuntamiento no ha cumplido la sentencia de amparo y debe ser sancionado.
Para lo anterior, el juez de distrito ha enviado el expediente en varias ocasiones a un Tribunal Colegiado en materia administrativa de esta ciudad, para que elabore el proyecto de resolución en la cual, se sostenga que el Ayuntamiento ha sido omiso en cumplir la sentencia de amparo, se ordene la destitución de los servidores públicos que deban ser destituidos (incluyendo al Alcalde) y se le consigne ante un juez de distrito por los delitos correspondientes.
A pesar de eso, el Tribunal Colegiado que ha recibido el expediente le ha dado “chance” al Ayuntamiento y le ha regresado el expediente al juez para que le ordene de nueva cuenta al Ayuntamiento que cumpla con la sentencia de amparo.
Desafortunadamente la burocracia judicial ha impedido que el Ayuntamiento cumpla rápida y debidamente con el amparo concedido, con graves consecuencias para los ciudadanos.
Esas consecuencias se han traducido en varios accidentes, el último hace pocos días, que han dejado daños materiales y lesionados.
La única forma de evitar más accidentes es forzando al Ayuntamiento a cumplir de inmediato la sentencia de amparo, enfrentándolo con la posibilidad de destitución de los servidores públicos que deban ser destituidos y su consignación a un juez federal por los delitos que han cometido al negarse a cumplir el amparo.
Pero lo anterior no va a suceder si el tribunal colegiado en materia administrativa sigue solapando las omisiones del ayuntamiento, negándose a enviar el expediente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que esta resuelva en definitiva sobre la destitución y consignación a que me refiero.
¿De qué ha servido haber ganado el amparo si han pasado más de cinco años sin lograr que el ayuntamiento cumpla la sentencia en un tema tan delicado como el peligro de perder la vida en un accidente en un cruce de ferrocarril?
¿Cinco años no es tiempo suficiente para que lo haya hecho? ¿Qué espera el tribunal Colegiado? ¿Más accidentes, lesionados y muertos que llevaran en sus conciencias?
La impunidad fomenta la violación a la ley. El ayuntamiento ha salido impune hasta ahora y por eso no ha cumplido la sentencia de amparo. Si se sigue fomentando la impunidad de la que ha gozado el ayuntamiento con la burocracia judicial, nada bueno podemos esperar.
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david@bufetealvarez.com