El control del cambio

Rodolfo Díaz Fonseca
16 diciembre 2023

Mencionamos en la columna anterior que nos movemos en un mundo donde los cambios son vertiginosos y constantes, por lo que urge estar preparados ante esta oleada de mutaciones y transformaciones. Pero, ¿cómo podemos y debemos prepararnos? Lo importante y esencial es que los seres humanos tomemos el control de lo que viene, porque -como afirmó Gerd Leonhard- “la humanidad cambiará más en los próximos 20 años que durante los últimos 300 años”.

El principal problema es que los seres humanos reaccionamos muy lento, mientras que los avances tecnológicos son desbordantes. Incluso, para Natasha Vita-More, presidenta de Humanity, organización internacional que defiende que el ser humano convergerá amablemente con el desarrollo tecnológico, debemos hablar ya de transhumanismo, porque muchas personas están ya “aumentadas”; es decir, son algo más que humanas porque ya no son tan naturales como nacieron, en cuanto que tienen implantes, trasplantes, prótesis y otros dispositivos (sería fácil recordar aquí la serie televisiva de “El hombre nuclear -The Six Million Dollar Man, 1973-, protagonizada por Lee Majors, donde un astronauta es salvado mediante la medicina cibernética y se reviste de increíbles poderes para ayudar en misiones secretas al gobierno).

Lo que nos debe quedar claro es, como dijo Albert Einstein, que “el espíritu humano debe imperar sobre la tecnología”. De otra forma, los creadores de herramientas se convertirán en herramientas de sus propias herramientas.

Todo esto nos recuerda el cuento “Las tres leyes de robótica”, de Isaac Asimov: “Primera ley: Un robot nunca debe hacer daño a un humano. Segunda ley: Un robot debe obedecer a los humanos salvo que entre en conflicto con la primera ley. Y, la tercera: Un robot debe proteger su existencia salvo que entre en conflicto con las leyes anteriores”.

¿Controlo el cambio? ¿Conservo la prioridad humana?