El candidato del PRI: tiempo de decidir
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Mucha calma, ¿anuncio de tormentas?
alexsicairos@hotmail.com
El principal enigma político a resolver en Sinaloa en relación al actual proceso electoral es el candidato del Partido Revolucionario Institucional y si la designación de éste será sin sobresaltos que echen a perder los planes del PRI, de los acompañantes y del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, para desde la señal original de unidad alentar posibilidades de triunfo. Al menos hasta hoy las etapas del procedimiento han corrido en paz aunque a veces la calma es la que precede a las tormentas.
Más allá de los pronunciamientos internos que mucho deben decir, como es el caso de Faustino Hernández y el posicionamiento cenecista a favor de Jesús Valdés Palazuelos, es extraña la calma que se siente al ras del momento en que el PRI decida quién de los suyos competirá por la Gubernatura. En tanto, los pretensos al cargo le siguen haciendo la lucha espoleados por las manecillas del reloj político.
Así, el Senador Mario Zamora Gastélum se reunió con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, para tratar el tema de la sucesión sinaloense y la aspiración de él de ocupar la postulación. Le dijo que está muy entusiasmado por la posibilidad de seguir sirviendo a los sinaloenses, sea quien sea el elegido, porque de manera personal mantiene su compromiso firme de que a Sinaloa le vaya bien.
En cuanto a la postura manifestada por Faustino Hernández, al decir que la CNC defenderá que sea un priista y de ser así sería a Jesús Valdés, suena a exponer el último deseo antes de que la ebullición futurista entre al nivel más alto. “Los candidatos que tiene la CNC sin duda, pues yo tengo que proteger a mi partido, un cenecista, eran dos, era Germán Escobar y Jesús Valdés cenecista; en una reunión que tuvimos a nivel estatal en Laguna de Canachi todos los comités municipales campesinos y los liderazgos, Germán Escobar declinó a favor de Jesús Valdés, por lo tanto a nosotros nos queda un candidato del sector campesino que se llama Jesús Valdés”, declaró.
Además, Aarón Irízar López ha manifestado la intención de registrarse en el proceso priista de selección del candidato a Gobernador, aunque en anteriores coyunturas como la presente ha finteado con lo mismo y al final se apegó al guion establecido por el partido anteponiendo la lealtad a sus deseos personalísimos. Es decir, se le descarta como factor que descarrile el proceso interno.
Al momento de escribir estas líneas crecía la serenidad de los trabajos del PRI para decidir al candidato. Juan Alfonso Mejía, uno de los posibles participantes, continuaba en su agenda como Secretario de Educación Pública y Cultura y de un momento a otro tendría que dimitir a esa función pública para estar en posibilidad de ser tomado en cuenta. Igual la encrucijada para Ricardo Madrid Pérez, Secretario de Desarrollo Social; Javier Lizárraga Mercado, Secretario de Desarrollo Económico y otros integrantes del primer círculo del quirinismo.
En este pase de lista cabe resaltar la apacibilidad también al interior de los partidos Acción Nacional y De la Revolución Democrática que se sumaron al PRI en la alianza Va por Sinaloa. Se han apegado a pie juntillas a la cláusula del acuerdo que les da a las siglas tricolor el derecho de decidir en el puesto más grande para el que se votará el 6 de junio. Si por la actitud ha de medirse el comportamiento de la coalición, parece ser que transitará en buenos términos en lo que viene.
Es decir, en la víspera del trueno y a reserva de lo que ocurra en las horas siguientes las cosas pintan sin virajes bruscos que puedan dañar la solidez de la alianza y la fortaleza de la candidatura del PRI. Ya definiéndose al abanderado del tricolor vendrán las confrontaciones con los candidatos de otros partidos y en eso sí los pronósticos son reservados pudiéndose decir algo hasta que conozcamos a todos los “caballos” que correrán.
Al fin y al cabo se trata de otro proceso electoral marcado por apasionamientos, “trapitos” sacados al sol y marrullerías de estrategia política que cada vez demeritan más la calidad de la competencia. El fanatismo suele dispersarse conforme se perfile un ganador de la elección, las acusaciones se vuelven recurso de ocasión que demasiado pronto se olvidan y las artimañas se guardan para la siguiente elección.
Ahora la atención se centra en quién será el candidato del PRI. Una vez que se defina este dato llevado al límite del tiempo formal para descifrarlo lo que ocupará el análisis será la votación constitucional que, a decir verdad, a ninguno de los contendientes le puede garantizar el triunfo todavía. EL PRI, Quirino Ordaz y la alianza Va por Sinaloa deberán mostrar su carta ya, sea un as o un comodín.
Reverso
Traen en vilo el alma,
Los suspirantes del PRI,
Porque la duda empalma,
Igual el “no” con el “sí”.
Rogándole al “Químico”
Como debe de ser, Rubén Rocha Moya está haciendo la talacha para convencer a Luis Guillermo Benítez Torres de que se le sume en la labor de concretar que Morena obtenga el triunfo electoral en la elección de Gobernador. En lo que corresponde al candidato por lucha no queda, pero el dirigente del partido, Mario Delgado, también debe hacer la parte que le toca en la reconciliación como condición indispensable que cuaje en Sinaloa el proyecto político de la 4T. La soberbia no cabe en estos momentos.