El cambio mundial es inevitable gracias al trabajo colectivo de los gobiernos

Alberto Kousuke De la Herrán Arita
23 noviembre 2019

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alberto.kousuke@uas.edu.mx

El mundo siempre ha estado en constante cambio, de hecho, el planeta Tierra se ha renovado a sí mismo en cinco ocasiones (extinciones masivas). Gracias a la tecnología, los humanos hemos logrado lo que ninguna otra especie ha logrado en el planeta Tierra en más de 4,500 millones de años de evolución, ocasionar una extinción masiva. Todo esto, gracias a nuestra dependencia del pasado.

Un combustible fósil proviene de la biomasa (dinosaurios y plantas) de eras geológicas pasadas, la cual ha sufrido procesos de transformación a lo largo de millones de años hasta convertirse en sustancias de gran contenido energético. Estos combustibles son el petróleo, carbón, gas natural, y gas licuado del petróleo.

La mayor parte de la energía utilizada actualmente en México y el mundo proviene de los combustibles fósiles. México tiene una gran dependencia a los combustibles fósiles, de hecho, 89 por ciento de la producción energética del país proviene de estas fuentes energéticas.

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, México está en la etapa final de la era del petróleo. El país alcanzó el máximo de producción en el 2004, y las reservas de petróleo y gas se están agotando rápidamente. México pretende prolongar unos años más la producción, pero requeriría de una creciente inversión para obtener menores rendimientos de los que históricamente ha dependido el Gobierno de México. En el 2004, México produjo 3.4 millones de barriles de petróleo al día, mientras que en el 2018 la cifra se redujo a 1.8 millones. Esta cifra es la más baja en los últimos años y la tendencia continúa en este año.

De acuerdo con algunas personas como Enrique de la Madrid Cordero, PEMEX necesita aliarse con empresas extranjeras para adquirir experiencia y nuevas tecnologías. Esto es justamente lo que no necesitamos, seguir permitiendo que empresas extranjeras exploten los recursos mexicanos a costa de nuestro ecosistema, así como seguir dependiendo de los combustibles fósiles.

Los 10 principales productores de combustibles fósiles en el mundo están en vías de extraer aún más petróleo, gas, y carbón de lo que han extraído en el pasado. De acuerdo al Programa Ambiental de las Naciones Unidas, para el año 2030 se habrá extraído más combustible fósil de lo que el planeta puede tolerar sin experimentar un calentamiento catastrófico.

Este cambio climático irreversible llegará cuando la temperatura global exceda 2 grados Celsius por encima de la temperatura global que existía antes de la era industrial. Actualmente estamos 0.5 grados Celsius de llegar a este límite, el cual ocasionará la muerte de millones de personas y la inundación de ciudades costeras e islas alrededor del mundo.

Para evitar eso, deberíamos de reducir en un 45 por ciento las emisiones de dióxido de carbono para el año 2030 (falta una década). Para mediados de este siglo, las emisiones netas de dióxido de carbono deben de estar en cero. Es imposible reducir la producción de combustibles fósiles sin eliminar los anticuados programas que los subsidian.

Se requieren cambios económicos expeditos y radicales, así como programas para facilitar la transición del combustible fósil a energías renovables.

Lamentablemente, este no es el caso. La política de nuestro vecino del norte es negar el calentamiento global y desconocer los acuerdos de París, mientras que en México seguimos de empecinados con la extracción de petróleo y su refinamiento. Seguir aferrados al pasado (combustibles fósiles) nos ha condenado a un futuro sombrío.