El arbitraje del Teesin desata sospechas.
Vínculos entre la justicia y las campañas
Aunque sí dispuso de elementos firmes para sancionar a candidatos de la coalición PRI-PAN-PRD y funcionarios que mezclaron la función pública con actos de campaña, será en las siguientes actuaciones del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa cuando desvanezca o resalte la sospecha de que el órgano judicial actúa de manera sesgada a favor de Rubén Rocha Moya y en contra de Mario Zamora Gastélum. Realmente serán las próximas semanas, cuando la elección de Gobernador entre en etapa de sobrecalentamiento, la prueba de imparcialidad para el Teesin.
Mientras tanto, con el resolutivo del Tribunal Electoral que impone sanciones a Mario Zamora, Héctor Orrantia Coppel y Bernardino Antelo Esper, candidatos a Gobernador y a Diputados por los distritos 15 y 3, de la alianza Va por Sinaloa, así como a los secretarios del Gobierno del Estado Manuel Tarriba, de Agricultura; Evelio Plata, de Pesca y José de Jesús Gálvez, de Innovación Gubernamental, la atención ciudadana se sitúa sobre la instancia revisora en materia de comicios para verificar la equidad de sus componentes.
En los círculos políticos locales se dejaron ver ayer la celebración y el rechazo en los dos extremos implicados en el ejercicio sancionatorio del Teesin. La gente de Rocha Moya lo asumió como un avance en el trayecto hacia el 6 de junio y los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y De la Revolución Democrática lo consideraron “actuación arbitraria”. Por su parte, Mario Zamora indujo la teoría del complot con la declaración de “hay que ver las relaciones personales de los Magistrados”.
Importa distinguir, porque todavía se está a tiempo de realizar las rectificaciones pertinentes, los puntos intrínsecos de los autos contenidos en el expediente TESIN-PSE-13/2021, afecten a quienes afecten. Uno que desata mayores suspicacias es el hecho de que la Magistrada Aída Inzunza Cázarez, hermana del presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Enrique Inzunza Cázarez, haya tenido a su cargo el proyecto de sentencia y la defensa del mismo.
Enrique Inzunza es señalado de ser parte del “Grupo Batequitas” que empuja la aspiración de Rocha Moya y a tal empatía se atribuyen algunos laudos que dan pie a conjeturas que vulneran la credibilidad y neutralidad de dicha instancia del Poder Judicial por ejemplo aquellos resolutivos por violencia política en razón de género que el Teesin emitió con dureza contra Luis Guillermo Benítez Torres en los días en que el entonces Alcalde de Mazatlán era un férreo opositor a la candidatura rochista. Recordemos que en cuanto “El Químico” se disciplinó el Tribunal suavizó las actuaciones contra él.
Los magistrados que estén en situación de posible conflicto de interés están obligados a excusarse en asuntos que los convierten en juez y parte, para que sus arbitrajes antepongan el criterio jurídico por encima de simpatías personalísimas. En la misma circunstancia de Aída Inzunza también se encuentra Maizola Campos Montoya, quien es integrante del Teesin y al mismo tiempo esposa de Jacinto Pérez Gerardo, asesor del círculo morenista que promueve el triunfo electoral de Rocha Moya.
Otro aspecto que no deja lugar a dudas es que la campaña de Mario Zamora incurrió en descuidos que a su vez constituyeron delito electoral. Estaba visto que la presencia de los secretarios Manuel Tarriba y Evelio Plata en tareas de proselitismo a favor de la coalición PRI-PAN-PRD sería detectado y denunciado por la alianza Morena-PAS, no se diga el deplorable error de publicar en la página oficial del Gobierno del Estado los boletines de la campaña de Zamora. ¿Qué tan necesario era para los estrategas del priista clonar la táctica morenista de “al diablo con las instituciones”?
Entonces lo que decidió el Teesin es un arma de doble filo tanto para los candidatos, el Tribunal Electoral y los Magistrados que o hacen valer la ley o renuncian para irse a la campaña de Rocha Moya. Los pretensos deben evitar arrebatos que contravienen la normatividad, el Teesin le sirve a Sinaloa solamente si es factor de certidumbre jurídica, y los Inzunza Cázarez no nada más deben parecer imparciales sino primordialmente serlo.
Es el Tribunal Electoral el que tiene la carga de demostrar en sus próximos resolutivos que el Estado de derecho vale igual para todos, sin sesgos, arbitrariedades y sin convertirse en un competidor más de las elecciones en curso. Justicia y campañas son dos polos que se repelen tratándose cuestión de preferencias políticas y el único encuentro posible es cuando la primera actúa con justa ecuanimidad para cerrarle los atajos hacia la anarquía e impunidad.
En la rebatinga electoral,
No tiene por qué la codicia,
Desviar el fiel de la justicia,
Hacia el provecho individual.
Con el exceso de confianza puesto en el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien se le apuesta que con sólo una señal elevará las olas de votos y creará un tsunami electoral similar al del 1 de julio de 2018, el Movimiento Regeneración Nacional se atreve a perpetrar todos los absurdos posibles como si la proclama presidencial de “no mentir, no traicionar y no robar” fuese mejor en la antítesis de traicionarla. La jugarreta de la hija de Félix Salgado Macedonio como candidata al Gobierno de Guerrero es el colmo de la arenga iracunda que sostiene que la democracia y las instituciones no existen, pero por fortuna sí tenemos a López Obrador. ¿Esta es la transformación que buscamos los mexicanos al llevar a la izquierda al poder?