EJERCICIO Y LONGEVIDAD
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Amigo lector de Noroeste, durante las diferentes etapas de la vida, usted se acepta como tal, o siempre está sufriendo por su historia que le tocó vivir, porque en la vida diaria siempre encontramos personas "que quieren arreglar el mundo".
Usted se debe acordar de una caricatura de "Pinky y Cerebro", bueno, aunque caricatura refleja el quehacer diario de la mayoría de las personas, que lo que se tiene que hacer es ocuparse por el futuro y calidad de vida, y llevar manos a la obra con medidas y acciones que tengan la factibilidad de mejorar las condiciones de por sí propias de la vejez, y ser lo más independiente posible.
El ejercicio, entiéndase éste como actividad física que los individuos de cualquier edad realizan y respeten su condición física y de salud, se ven reflejadas en los mayores en buena condición física tienen muchas de las características funcionales de las personas más jóvenes. Se podría afirmar que una mejor condición física puede ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento y así ofrecer alguna protección para la salud más tarde en la vida, en estas acciones también debe estar aunada la alimentación e hidratación, condiciones del medio ambiente, y la capacidad de afrontar las diferentes circunstancias de la vida diaria
En diferentes estudios realizados investigadores científicos sobre la posible influencia beneficiosa del deporte y del ejercicio regular se demostró que los que realizaban ejercicio regular con respeto a las reglas, normas y condición física aumentaron su longevidad estimada en 5.1 años por hombre (este estudio se realizó en remeros). En un seguimiento de ex atletas entre edades de 35 a 74 años que permanecieron físicamente activos después de su vida profesional tenían menor riesgo de sufrir un ataque cardiaco. Por lo tanto, si la actividad física habitual ayuda a retardar el proceso de envejecimiento, sería ciertamente una razón importante para aumentar las actividades recreativas de las personas mayores.
En la mayoría de las personas productivas y mayores la actividad física disminuye, la razón del porque se vuelven menos activas al envejecer son complejas, sin embargo, pueden seguirse varios enfoques para ayudar a aliviar esta tendencia hacia la vida sedentaria observada en la madurez. Por un lado, debería enseñarse a los niños y a los adultos de todas las edades destrezas activas recreativas y deportivas que puedan mantenerse durante toda la vida.
De lograrse que el individuo haga ejercicio toda la vida, que su alimentación sea de calidad no de cantidad, buena hidratación y su medio ambiente sea propicio para la salud se estará contribuyendo no sólo a su longevidad mayor, sino también a una mejor calidad de vida, además de menor riesgo de enfermedades cardiacas y de sistema músculo esquelético.
Bien también desde esta columna le seguimos invitando a que continúe con las medidas preventivas que el sector Salud recomienda para controlar esta pandemia; lávese las manos, use el cubreboca, use gafas o careta, si va a salir cuídese, recuerde está prohibido bajar la guardia. RECUERDE QUE USTED PUEDE LLEVAR LA MUERTE A SU CASA. Haga caso, qué le cuesta.