Diagnóstico de la ciencia en la UAS

Emiliano Terán
21 octubre 2024

La investigación científica constituye una fuente primordial de generación de conocimiento en los centros académicos y es un indicador de la calidad institucional a nivel mundial. Este factor influye notablemente en la clasificación de las universidades en rankings internacionales, tales como el de Quacquarelli Symonds (QS).

Es pertinente realizar un análisis de este aspecto para determinar el estado actual de la Universidad Autónoma de Sinaloa en términos de investigación científica. Esto permitirá determinar si las políticas científicas vigentes requieren ajustes o si el curso actual es adecuado, asegurando así que la institución continúe alineada con las exigencias de excelencia académica y competitividad internacional.

Para evaluar la posición de la UAS en investigación, utilizaremos el ranking de QS, que destaca por el acceso libre a los resultados de sus indicadores a diferencia del Times Higher Education.

Nos centraremos en dos indicadores del QS: el número de citas por artículo y los artículos publicados por facultad. Compararemos a nuestra casa de estudios con las principales universidades de México: el Tecnológico de Monterrey y la UNAM. Así como con instituciones regionales como la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y la Universidad de Sonora (USON). Este análisis determinará si la UAS se encuentra entre las tres mejores del País y nos ayudará a evaluar la eficacia de sus políticas científicas a nivel regional y nacional.

El análisis revela que la UAS, con un promedio de 34.1 citas por artículo, se encuentra considerablemente rezagada tanto a nivel regional como nacional. En comparación, el Tecnológico de Monterrey destaca con 99.8 citas por artículo, seguido por la UNAM con 54.9. Dentro del ámbito regional, la UAS no logra superar a la UABC y a la USON, que registran 48.7 y 59.6 citas, respectivamente.

Estos resultados muestran un rezago del 193 por ciento respecto al Tecnológico de Monterrey, un 61 por ciento con la UNAM, un 43 por ciento con la UABC y un 60 por ciento con la USON. Lo cual contrasta con el discurso público de la administración de la UAS, que parece desvinculado de su realidad académica y científica.

En el análisis del número de artículos publicados por facultad, la UAS refleja con mayor intensidad una clara desventaja. Registramos un promedio de tan solo 2.8 artículos por facultad, mientras que la UNAM y el Tecnológico de Monterrey alcanzan niveles muy superiores, con 44.6 y 27.2 artículos respectivamente. Esto coloca a la UAS entre 9 y 16 veces por debajo de las instituciones líderes del país.

Comparativamente, nuestras cifras también palidecen ante las de instituciones regionales; la UABC y la USON reportan 16.4 y 23.8 artículos por facultad, superándonos entre 6 y 9 veces. Estas diferencias no sólo dan al traste con la hipótesis de que la UAS se cuenta entre las tres mejores universidades del País, sino que también enfatizan nuestra falta de competitividad a nivel regional.

Estos hallazgos subrayan la urgencia de iniciar un diálogo crítico y extenso sobre nuestras políticas y estrategias científicas. Es urgente reconocer y abordar nuestras deficiencias para revitalizar nuestro rendimiento en investigación y asegurar una mejora significativa, al menos, a nivel regional.

Aunque hay grupos en nuestra Universidad que han logrado destacarse en investigación, representan excepciones y no la norma. La mayoría de los investigadores enfrenta limitaciones por la falta de infraestructura adecuada y recursos económicos, lo que restringe su competitividad internacional.

Es importante reconocer que estos desafíos no reflejan una falta de talento; muchos profesores han demostrado su capacidad para cumplir con estándares internacionales a pesar de estos obstáculos. Sin embargo, urge fortalecer el soporte institucional para hacer de la excelencia en investigación una constante y no una rareza.

Los números no mienten. El análisis objetivo de estos datos nos ofrece una visión clara del estado actual de la investigación científica en la UAS, que evidencia la absoluta necesidad de una reforma académica en las políticas científicas universitarias.

La UAS requiere transitar hacia una senda transformadora que no solo potencie la investigación, sino que también fortalezca la docencia y la difusión cultural. Debemos colaborar de manera integral para reformar nuestra institución, transformándola en un entorno plural, crítico y alineado con las necesidades de nuestra sociedad. Juntos, podemos hacer de nuestra universidad un modelo de excelencia académica y compromiso social.

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