Democracia que desde Navolato viene
Logro de la ciudadanía, no de partidos

Alejandro Sicairos
30 agosto 2024

A Navolato le viene bien y a Sinaloa le fortalece el hecho de contar con un Tribunal Electoral Estatal justo, el reconocimiento del resultado comicial que ratifica a Jorge Bojórquez Berrelleza como Alcalde electo del municipio ex cañero, respaldando tal sentencia judicial al veredicto democrático donde el voto concreta la alternancia que al margen de partidos desecha a gobernantes ineptos y renueva la esperanza por servidores públicos más eficientes. Trae además la posdata amplificada al contexto general donde quien le falla al pueblo paga un costo político proporcional al fiasco.

El plus del procedimiento de recuento de votos en dos urnas y 29 boletas consiste en dotar de certidumbre a la decisión que los navolatenses tomaron el 2 de junio y aportarle confianza al Teesin en medio del panorama plagado de suspicacias porque el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación podrían haberse doblado ante la presión del Presidente Andrés Manuel López Obrador para consumar la sobrerrepresentación que le otorga al Morena y aliados la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y posiblemente también la logre en el Senado.

En cualquier ejercicio de valoración de escenarios lo toral no es la diferencia de 22 votos con los que Jorge Bojórquez, de la coalición de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Sinaloense, le gana a Margoth Urrea, del Movimiento Regeneración Nacional, ventaja inclusive mayor a los 12 votos que declaraban inicialmente al aliancista como Alcalde electo. Lo fundamental está en la factibilidad que adquieren la democracia aleccionadora y la justicia electoral restitutiva.

¿Por qué Margot Urrea no logró los votos suficientes para reelegirse, que sí obtuvieron otros alcaldes que repetirán en el período 2024-2027? Habrá que preguntárselo a electores que la desmenuzaron en el ejercicio de la función pública en el período 2021-2024 y no les gustó cómo los gobernó. Y aún sin indagar tanto allí queda registrada la narrativa del clásico estilo de ediles que asumen poses presuntuosas que ni Barack Obama las tuvo cuando desempeñó la Presidencia de Estados Unidos.

En Navolato ni caso tiene ya dar de brincos estando el piso tan parejo. La instalación de gobiernos que por distintos pueden ser mejores dejó de ser encomienda de partidos que cohabitan en la ruindad electorera, como es el caso del PRD que se vendió al mejor postor uniéndose a la bancada de Morena en el Senado de la República. Para fortuna de la trinchera cívica, la intervención ciudadana procede desde posiciones apartidistas y alejadas de mafias del poder a restablecer la acción libre del sufragio para enmendar los agravios de la partidocracia prostituida.

Otra decisión del Teesin o del Instituto Electoral del Estado contraria a la que hoy se tiene habría traído consigo episodios de conflicto en detrimento del fortalecimiento democrático en lo local que, importa reiterarlo, sienta precedente en el momento exacto en que están bajo el juicio público las intrigantes actuaciones del INE y el Trife. En cambio, la atmósfera poselectoral continuará serena en Sinaloa si acaso con leves ventiscas que a nada agitan. Si algo queda a salvo a pesar de la aplanadora morenista local es la pluralidad política plasmada así sea sutilmente en el mosaico gubernativo sinaloense.

En Navolato, independientemente de qué partido pierde y cuál gana, vemos el resultado del laboratorio social que arroja el ejemplo de cómo en la atmósfera de arrolladores triunfos en el resto de los municipios fue posible sacar la victoria diferente a la de siglas que obtienen el control casi absoluto del resto de Sinaloa. He ahí la prueba de que la población en edad de votar sí puede definir qué futuro quiere darse sin caer en las redes del proselitismo populista y embaucador.

La reprimenda electoral que recibe Margoth Urrea, la Alcaldesa morenista expulsada del gobierno de Navolato, es igualmente el regaño y castigo que debe corresponderle a presidentes municipales, gobernadores, diputados federales y locales, y senadores cuya mentalidad les indica la traición a los ciudadanos una vez que éstos los llevan con el voto a cargos de elección popular. Es la insinuación soberana a que muden esa vieja forma de concebir el respaldo social como si trajera la etiqueta de úsese y tírese, en la felonía de la ingratitud.

Ojalá que en lo particular el Alcalde electo, Jorge Bojórquez, lo vea y lo asuma así. No son los partidos que lo postularon; es la madurez política de los navolatenses que oyen a los pretensos, los suben al mentirómetro y votan en razón de qué conviene más a las familias y la comunidad. Fue el hartazgo por el modito de tratar como súbdito al pueblo cuando en realidad es el amo. Ni más ni menos la alegoría de que al no sufragar bajo presión las masas toman determinaciones que anulan a la cleptocracia.

La gente registró bien el dato,

De la Alcaldesa petulante,

Y optó por poner adelante,

Lo que conviene a Navolato.

Al dejar la 64 Legislatura para asumir la diputación federal que resalta el ascenso que ha presentado su carrera política en el último lustro, Ricardo Madrid Pérez externa la gratitud al Congreso del Estado, la familia y sinaloenses en general que le han permitido crecer en el correcto desempeño de la función pública. En la nueva responsabilidad que toma en sus manos ofrece conectar la labor en la Cámara de Diputados con las demandas y emociones de los sinaloenses, reforzando el vínculo con la tierra que lo vio nacer. Acúñese pues el compromiso de “trabajar arduamente por la consolidación de un mejor Sinaloa”, que hizo al despedirse el miércoles del parlamentarismo estatal.

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