Del paraíso al infierno

David Cristóbal Álvarez Bernal
22 agosto 2023

Imagine que usted es un americano, un canadiense o un mexicano que viene por primera vez a Mazatlán y se enamora de la comida, el Centro Histórico, su gente y sus playas.

Imagine que es tanto el enamoramiento que se fija la meta de comprar un departamento en la ciudad, con vista al mar, para venirse a vivir aquí cuando se jubile.

Como quien dice, imagínese vivir sus años dorados en el paraíso que es nuestro puerto (menos en tiempo de calor claro).

Con esa meta, aprovecha el gran número de departamentos que se están ofreciendo en venta y compra el suyo con una preciosa vista al mar.

Finalmente se jubila y, con mucha emoción, se viene a vivir a Mazatlán al departamento que compró con tanta ilusión.

A las pocas semanas de venirse a vivir a su departamento se da cuenta que algo raro está sucediendo.

Se da cuenta que cada fin de semana la alberca y áreas comunes están invadidas por mucha gente que no respeta las reglas del condominio.

Al preguntar en la administración del condominio le informan que esas personas realmente no son dueños de departamentos, sino que son visitantes que los rentan por un fin de semana o por una semana.

Bienvenido al infierno de las rentas vacacionales. La paz y tranquilidad que usted esperaba gozar en el condominio donde se ubica el departamento que compró simple y sencillamente se esfumó y se transformó en ruido y molestias incesantes.

¿Qué puede hacer para poder vivir en el paraíso que soñó? Desafortunadamente si su condominio no cuenta con un administrador y comité de vigilancia eficaces, va a tener que acudir a los tribunales.

Así es, si el administrador y el comité de vigilancia no le resuelven el problema, va a tener que demandarlos para que un juez los obligue a cumplir con sus obligaciones y, además, los condene a pagar los daños y perjuicios que le ocasionen.

Es irónico, pero, aunque casi todos los condominios tienen reglas que prohíben las rentas vacacionales, precisamente porque generan los problemas que hacen de su paraíso un infierno, sencillamente esas reglas no se respetan.

Los dueños siguen rentando por fines de semana o por una o dos semanas sus departamentos y los visitantes siguen generando un caos impresionante en las albercas y áreas comunes.

Y ante ese desorden el administrador y el comité de vigilancia no hacen nada, sencillamente porque o no pueden, no saben cómo hacerle o no quieren.

Hay condominios en donde existen muy buenos administradores y eficaces comités de vigilancia que han implementado mecanismos exitosos para evitar las rentas vacacionales y los problemas que estos generan.

Quienes viven ahí puede decirse que viven en el paraíso. Pero desgraciadamente la gran mayoría de los condominios no tienen esa suerte y es ahí en donde el paraíso se vuelve un infierno.

Si usted tuvo la mala suerte de llegar a vivir a un condominio en donde el administrador y el comité de vigilancia están pintados, sepa que no tiene por qué soportar con los brazos cruzados las molestias que está sufriendo.

La recomendación es contratar un abogado experto en estos temas para que le explique los caminos legales que tiene a su alcance para remediar el problema.

Por supuesto que va a tener que gastar en honorarios del abogado, pero creo que la inversión valdrá la pena si le resuelven su problema y le permite vivir en el paraíso al que soñó retirarse.