Daños y perjuicios en condominios
Vivir en condominio tiene sus ventajas, pero también sus desventajas. La armonía de un condominio puede romperse ante la llegada de un vecino incómodo al que no le importe romper las reglas.
Asimismo, un administrador del condominio inepto, puede generar muchos problemas de convivencia, pero también puede generar condenas millonarias por el pago de los daños y perjuicios causados por su negligencia.
Tomemos el caso (real), de un condominio en donde el administrador fue negligente en darle mantenimiento a un área común en donde se encontraba una puerta de cristal.
A pesar de que el desperfecto fue reportado muchas veces, el administrador hizo caso omiso y nunca reparó la puerta de cristal.
Como se suponía, la omisión del administrador terminó en que un vecino sufrió un grave accidente al romperse la puerta de cristal, generándole lesiones de gravedad.
El vecino contrató abogados y el asunto se llevó a tribunales en donde se reclamó al condominio (no al administrador) el pago de los daños y perjuicios causados por el accidente, incluyendo el pago del daño moral y daños punitivos.
Después de seguirse el juicio por todas sus instancias, el resultado final fue que el condominio (no el administrador), tendrá que pagarle al dueño que sufrió el accidente los daños y perjuicios ocasionados, incluyendo daño moral y daños punitivos.
La condena impuesta es de varios millones de pesos, que tendrán que pagar entre todos los dueños de los departamentos que integran el condominio y todo por un administrador inepto.
Habiendo tantos condominios en la ciudad, si usted vive en uno de ellos, ponga mucha atención en el administrador que se haya nombrado.
Si es un administrador negligente usted y sus vecinos se pueden ver expuestos a tener que pagar una condena millonaria por los daños y perjuicios que se puedan causar a un vecino o, incluso, a un visitante.
Más vale prevenir que lamentar y le recomiendo cerciorarse de que el administrador del condominio donde usted vive está capacitado para hacer bien su trabajo. Lo contrario puede costarle millones de pesos.
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david@bufetealvarez.com