Cyborgs
Wikipedia: “Cíborg o cyborg (del acrónimo en inglés cyborg: de cyber [‘cibernético’] y organism [‘organismo’], ‘organismo cibernético’) es una criatura compuesta de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos generalmente con la intención de mejorar las capacidades de la parte orgánica mediante el uso de tecnología.
El término fue acuñado por Manfred E. Clynes y Nathan S. Kline en 1960 para referirse a un ser humano mejorado que podría sobrevivir en entornos extraterrestres. Llegaron a esa idea después de pensar sobre la necesidad de una relación más íntima entre los humanos y las máquinas en un momento en que empezaba a trazarse la nueva frontera representada por la exploración del espacio. Diseñador de instrumentación fisiológica y de sistemas de procesamiento de datos, Clynes era el director científico del Laboratorio de Simulación Dinámica del Rockland State Hospital, en el estado de Nueva York. El término apareció por primera vez en forma impresa, cinco meses antes, cuando The New York Times reportó sobre los aspectos psicofisiológicos del Simposio de Vuelo Espacial donde Clynes y Kline presentaron por primera vez su trabajo, con la siguiente definición: «Un cíborg es esencialmente un sistema hombre-máquina en el cual los mecanismos de control de la porción humana son modificados externamente por medicamentos o dispositivos de regulación para que el ser pueda vivir en un entorno diferente al normal».
De acuerdo con algunas definiciones del término, la conexión física y metafísica de la humanidad con la tecnología ya ha empezado a influir en la evolución futura del ser humano, al empezar a convertirnos en cíborgs. Por ejemplo, una persona a la que se le haya implantado un marcapasos podría considerarse un cíborg, puesto que sería incapaz de sobrevivir sin ese componente mecánico. Otras tecnologías médicas, como el implante coclear, que permite que un sordo oiga a través de un micrófono externo conectado a su nervio auditivo, también hacen que sus usuarios adquieran acceso a un sentido gracias a la tecnología, aproximando su experiencia a la de un cíborg.
A finales del Siglo 20, la imagen del cíborg como ser que no es ni humano ni máquina, ni hombre ni mujer, fue recuperado por autoras como Donna Haraway en su El Manifiesto Cyborg.6.
El término se suele utilizar erróneamente en numerosos escritos al confundirlo con un robot del tipo androide.
El concepto del híbrido hombre-máquina fue generalizado en la ciencia ficción antes de que ocurriera la Segunda Guerra Mundial. En The Man That Was Used Up (1839), Edgar Allan Poe, por ejemplo, describe a John A. B. C. Smith, un héroe de guerra con un cuerpo compuesto de múltiples prótesis. En 1910, el escritor francés Jean de la Hire presenta a Nyctalope (para algunos el primer superhéroe y también el primer cíborg literario) en la novela L’homme qui peut vivre dans l’eau (El hombre que puede vivir en el agua). Por su parte, en The Comet Doom (1928), el estadounidense Edmon Hamilton describe exploradores espaciales cuyos cuerpos combinan partes orgánicas y mecánicas. Este mismo autor es conocido por el peculiar cerebro viviente y parlante, siempre flotando en un receptáculo transparente, que acompaña al superhéroe Captain Future (1939). Hamilton utiliza el término de forma explícita en el cuento After a Judgment Day (1962) para referirse a los ‘las copias mecánicas de humanos’ llamadas ‘Charlies’”.
Más allá de la ciencia ficción, Kevin Warwick es tal vez la figura más importante en el desarrollo de una verdadera unión entre el humano y la máquina. El 24 de agosto de 1998 Warwick llevó a cabo el experimento Cyborg 1.0, en el cual se le implantó debajo de la piel un chip RFID (usando exclusivamente anestesia local) con el cual fue capaz de controlar puertas, luces, calentadores y computadoras sólo con la señal emitida por el chip.