Culiacán para el PAS, una sorpresa política
Relación entre Rocha y Cuén, cálculo difícil

Alejandro Sicairos
08 junio 2022

Hay una señal que no debe extraviarse entre tanto ruido mediático en que ha transcurrido el juicio político contra el hoy Alcalde con licencia Jesús Estrada Ferreiro, porque podría ser el signo de la relación futura entre el guía de facto del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, y el líder auténtico del Movimiento Regeneración Nacional en Sinaloa, Rubén Rocha Moya. Se trata de la designación provisional de María del Rosario Valdez Páez, integrante de la estructura pasista de primer nivel, como Presidente Municipal de Culiacán.

Por sí solo, el nombramiento que hizo el lunes el Cabildo de Culiacán podría interpretarse como procedimiento ajustado a lo que establece la ley, pero el análisis de los elementos adyacentes, los del pasado reciente y los ocurridos después de la nominación, dan para lanzar algunas hipótesis que contradicen la teoría de la ruptura entre Rocha y Cuén. Ojo con esto porque el sentido común diría, erróneamente, que hubo un choque de búfalos cuando en realidad cada manada salió ganando al alfa dominante.

El reencuentro más claro entre el Gobernador y su ex Secretario de Salud ocurrió en Mazatlán el viernes 3 de junio cuando, para sorpresa de muchos, Rocha Moya acudió a la inauguración de una franquicia de Beisbox, de la familia Cuén-Díaz, movimiento astuto en los tableros de la política de Morena y PAS. ¿Esto fue el primer paso a la reconciliación o la evidencia de que el enfrentamiento nunca existió?

Desde que Cuén fue destituido como Secretario de Salud el 11 de mayo empezaron a caer las previsiones del duelo en la cúspide del mando de Sinaloa. Para el asombro público, el funcionario depuesto salió al día siguiente con un discurso conciliador, tendiéndole la mano a Rocha Moya, y posteriormente se acuarteló en la Ciudad de México donde Morena le ratificó que el pacto firmado en 2021 para la elección de Gobernador tiene vigencia para la votación por senadores y diputados federales de 2024. De allí prosiguieron guiños esporádicos entre Rocha y Cuén, la 4T y el PAS, que pusieron a tambalear la conjetura de la disolución de la alianza.

El Gobernador habló en una de sus semaneras de la amistad continuada con mensajes de aprecio que intercambiaron, luego dijo que no tenía ningún inconveniente en refrendar el pacto electoral de hace un año, también “coincidió” con Cuén en el traslado de las cenizas del mocoritense Arnoldo Martínez Verdugo a la Rotonda de los Ilustres en el Panteón Civil de Dolores, Ciudad de México, y como cereza del pastel del reencuentro el acompañamiento a los Cuén Díaz en la expansión de uno de sus negocios

Y, lo más reciente, la asunción de Valdez Páez a la Alcaldía de Culiacán, certifica sin lugar a dudas que el PAS, por un tiempo o de manera definitiva, obtiene un bastión de poder codiciado por todos los partidos políticos. Gobernar en Culiacán significa mucho más que tener las presidencias municipales de Cosalá y Rosario recientemente desprendidas del pasismo, las tres diputaciones en el Congreso del Estado que migraron a Morena, e inclusive la titularidad de la Secretaría de Salud, donde fue relevado Cuén.

Nadie vio venir la operación tipo carambola a tres bandas en la cual Estrada Ferreiro deja la Alcaldía mediante la argucia de la licencia para retirarse durante seis meses, situación que la Comisión Instructora traducirá en pérdida definitiva del puesto; la entronización en dicha vacante de la pasista María del Rosario Valdez Páez, y esa especie de indemnización al Partido Sinaloense por las pérdidas causadas en medio de la vorágine inaugural de la Cuarta Transformación cuyo cetro y corona tiene Rubén Rocha en Sinaloa.

El PAS ve como un logro la designación de Valdez Páez como Presidenta Municipal interina de Culiacán. Según el dirigente estatal del partido, Víctor Antonio Corrales Burgueño, “hay una gran satisfacción, porque es una funcionaria emanada de las filas del PAS, pero además porque en su figura está representada la mujer sinaloense, trabajadora y perseverante”, conquista que de seguro será defendida cuando el Congreso tenga que designar a quien sustituirá de manera permanente a Estrada Ferreiro.

Lo cierto es que al análisis político se le dificulta trazar posibles escenarios en el medio del cruce de señales encontradas y de caducidad sorprendente en el caso del trato de Rocha a Cuén, o viceversa. Está sucediendo que muchos de los movimientos del poder se tornan tan impredecibles y fugaces como el enjambre sísmico que sacude con frecuencia al norte del estado con al agregado de no saber lo que sigue. Lo que hoy es, mañana puede cambiar diametralmente echando abajo los pronósticos y enloqueciendo las clarividencias.

Apenas ellos, Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén, saben lo que sucede en el ámbito de sus emociones, estrategias y relaciones. Nosotros, todos, si acaso pretendemos leer entre líneas aquellos mensajes que llegan a asombrarnos y al cabo de unas horas se esfuman entre mil y una suposición, cálculo y especulación. La política del disimulo nos sobrepasa.

No pudo la imaginación,

Conjeturar ese perfecto plan,

Que al PAS por indemnización

Le da el gobierno de Culiacán.

Ya había tomado la Fiscalía General del Estado el control de la investigación por el asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez cuando se apareció ayer en Sinaloa la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, a decir que están detenidos los presuntos autores del crimen, originando que la Fiscal Sara Bruna Quiñónez y el Gobernador Rubén Rocha salieran a corregir a la funcionaria federal. Cero y van dos ocasiones en que la SSyPC da informes incorrectos sobre el caso, aportando a que crezcan la indignación y la confusión.