Cuestión de agenda

Rodolfo Díaz Fonseca
20 octubre 2018

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Un suscriptor culiacanense llamó por teléfono para preguntar por qué el lunes 1 de octubre no se publicó ninguna nota sobre el aniversario luctuoso número 29 de Manuel Clouthier del Rincón, uno de los empresarios fundadores de Noroeste y principal líder político sinaloense.
Efectivamente, tiene razón el suscriptor, el aniversario luctuoso no formó parte de la agenda de este medio informativo ese día. Se rescató la memoria publicando el martes 2 una nota en la portada de la sección Local, en la edición de Culiacán, y 6B en la de Mazatlán, sobre la misa que le ofrecieron y el homenaje que le rindieron el Partido Acción Nacional, familiares y amigos. En ambas ediciones se le dio una llamada a la nota en la portada principal: “Recuerdan a Maquío. Con una misa y una ofrenda floral honran el legado de Manuel Clouthier del Rincón en su aniversario luctuoso. 1B”.
 
En años anteriores se publicaba una nota también el 13 de junio, aniversario del nacimiento de Maquío. Ahora ya no se hace, aunque se debe reconocer que se batallaba para encontrar material inédito y el ángulo o enfoque de la nota para que ofreciera algo nuevo y diferente.
Sin embargo, lo que se debe tener muy bien agendado es el aniversario luctuoso. Sobre todo, el año próximo no se debe de olvidar que se cumple un aniversario más simbólico, el número 30.
 
Un periodista de otro medio informativo preguntó por qué no se le había dado espacio en el ejemplar impreso a la nota sobre el fallecimiento del periodista Mario Montijo de la Rocha, quien fue el primer jefe de información de Noroeste. Precisó que sí se le dio cobertura pero hasta el siguiente día.
 
Tiene razón el compañero del gremio. Oportunamente no se publicó la nota en el ejemplar impreso, aunque en el portal sí se publicó. Tal vez se consideró que no había espacio para publicar la nota en el ejemplar impreso; sin embargo, se publicó una amplia entrevista en la portada local que se podría haber publicado al día siguiente, porque no perdía vigencia ni oportunidad.
 
 
Configuración de la agenda
 
La palabra agenda deriva del vocablo latino agendum, que significa lo que se debe hacer. Tiene la misma raíz del verbo agere, actuar, hacer, mover. Entonces, agente es el que lo tiene que hacer.
 
La agenda es muy importante en la vida de un medio informativo. En 1972, los investigadores Maxwell McCombs y Donald Shaw escribieron un libro titulado "The Agenda-Setting Function of Mass Media".
 
De acuerdo a este trabajo, y otros posteriores que elaboraron los mismos autores, se decía que los medios de información establecían la agenda del público, de manera que la gente incluía o excluía de su atención lo que los medios de comunicación consideraban como un contenido importante.
 
Por ejemplo, Mauro Wolff, en su obra "La investigación de la comunicación de masas", señaló: “Como consecuencia de la acción de los periódicos, de la televisión y de los demás medios de información, el público es consciente o ignora, presta atención o descuida, enfatiza o pasa por alto, elementos específicos de los escenarios públicos. La gente tiende a incluir o a excluir de sus propios conocimientos lo que los media incluyen o excluyen de su propio contenido. El público además tiende a asignar a lo que incluye una importancia que refleja el énfasis atribuido por los mass media a los acontecimientos, a los problemas, a las personas”.
 
La selección y jerarquía de lo que se publica en los medios informativos (qué y en qué lugar y espacio se publica) se conoce con el nombre de proceso de semantización.
 
No obstante, se debe reconocer que la obra de Wolff es de 1987. Los medios de información no siguen ejerciendo un influjo tan decisivo sobre el público a través de sus agendas. La creciente innovación tecnológica y el impacto de las redes sociales han hecho decrecer en gran medida el influjo de los medios de comunicación.
 
La agenda de los medios
 
En el portal académico argentino http://www.catedraa.com.ar/academica/cuestion-de-agenda/ se subió una información publicada en La Tecl@ Eñe, N° 42, septiembre-octubre de 2010, en la que se dice lo siguiente (reproducimos algunos párrafos):
 
“Uno de los términos más vapuleados es el de agenda. Por empezar, es frecuente encontrar la idea de agenda mediática como temario principal de los medios, lo cual es más o menos correcto. El problema aparece cuando se usa el concepto agenda con la pretensión de explicar el comportamiento de la opinión pública en función de lo aparecido en los medios. Se habla de 'los medios agendan' como si se tratara de una transfusión de noticias que le hacen los medios a las audiencias. A la inversa, se explica el desinterés de la opinión pública en un tema por el simple hecho de que fue ‘excluido de la agenda’. Sin embargo, casi nunca la afirmación se apoya en mediciones de opinión que justifiquen ese fenómeno. Con el agravante de que la transferencia denunciada suele implicar, más o menos explícitamente, una acusación hacia la irresponsabilidad de los medios por lo que informan, y hacia la indolencia de las audiencias que se dejan influir sin resistencia.
 
“El uso frecuente de la palabra agenda en los medios y en declaraciones de intelectuales y políticos las más de las veces no se apoyan en investigaciones realizadas en el marco de la teoría del establecimiento de la agenda... No obstante, el planteo de la teoría es atractivo por lo cual muchos la citan de nombre, equivocándose en usarla para asignarles efectos manipulatorios a los medios de una manera directa e instantánea, cosa que esta teoría nunca planteó.
 
“Lo que publican los medios sólo es el temario de los medios y únicamente puede hablarse de fijación de agenda cuando, primero, hay correlaciones estadísticas entre ese temario y el de la ciudadanía, y segundo cuando se está seguro de que los medios son la única fuente informativa. Si durante una ola de calor la gente hablara del clima, no podría concluirse que se trata de un efecto mediático.
 
“Los medios gráficos son los más eficientes para agendar, pero suelen llegar a gente ilustrada, con fuertes opiniones formadas, y por lo tanto, menos susceptibles de ser influenciadas... Y en cualquiera de los casos, solo es aplicable para casos en que los medios son la fuente prioritaria de información".
 
Hay mucho que discutir todavía sobre la influencia de la agenda de los medios sobre la opinión pública, pero lo que no se puede nunca descuidar es que cada medio tenga y siga su propia agenda para generar contenidos noticiosos oportunos, útiles, positivos y de gran impacto social.
 
Agradezco sus comentarios, quejas, dudas, críticas y sugerencias.
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