Cuarto informe de gobierno… desde la educación
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Juan Alfonso Mejía López
juanalfonsomejia@hotmail.com
Twitter:@juanalfonsoML
FB: Juanalfonsomejia.mx
El gobierno de Quirino Ordaz Coppel se propuso edificar un sistema educativo cada vez más incluyente. Consciente de las desigualdades que caracterizan a nuestra sociedad, se propuso hacer de la escuela el mecanismo de transformación social por excelencia con miras a una sociedad más justa y equitativa; que el origen de un niño, niña o joven nunca determine su destino.
La pandemia sanitaria puso en entredicho el sistema educativo presencial de los últimos 200 años, obligándonos con ello a innovar. En Sinaloa, se garantizó la continuidad del sistema, al tiempo que trajo consigo certeza (cerrar el ciclo escolar 2019-2020), confianza (iniciar el Ciclo 2020-2021) y cohesión (alcanzar la mitad del ciclo) en la comunidad educativa.
En el marco de las comparecencias por el cuarto informe de gobierno, rendí cuentas ante la LXIII Legislatura del Congreso del Estado para hablar de los logros, los desafíos y la agenda que sigue en materia educativa dentro del contexto de la pandemia.
I. Los logros. El principal logro consistió en dar certeza en medio de la incertidumbre sanitaria, cuatro ejemplos que hablan de ello.
1. Abandono escolar. La estrategia “Desde Hoy a la Escuela” funcionó. Contrario a las estimaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el abandono escolar en Sinaloa es de 1.6 por ciento, muy lejano a la proyección de 10 por ciento. Esto fue posible gracias al seguimiento puntualizado que le dimos a 132, 573 jóvenes a punto de “brincar” de un nivel educativo al siguiente: preescolar-primaria, primaria-secundaria, secundaria-preparatoria y preparatoria-universidad.
2. Aprendamos Juntos preparatoria. Al estilo del ejercicio a nivel secundaria, en preparatoria reunimos ocho subsistemas de bachillerato, incluida la UAS, para un ejercicio de reforzamiento del aprendizaje. Se acompañó a 23 mil 198 jóvenes, se evaluaron hasta en tres ocasiones en lenguaje y comunicación y matemáticas. Presentaron un examen comparado con la prueba estandarizada nacional conocida como PLANEA. El resultado fue histórico, en el que participaron 9 de 10 jóvenes con puntajes de hasta 28 puntos porcentuales de mejoría, cuando el promedio es de 10, reconocido por la SEP.
3. Primera infancia. Este ciclo escolar abrimos 5 mil 120 espacios de primero de preescolar, en 44 escuelas y 44 grupos, con lo cual dimos cumplimiento a la modificación legal dictada por la presente legislatura que hace obligatorio los tres años de preescolar, antes era a partir de segundo. Esta medida se añade a toda otra serie de acciones que colocan a Sinaloa al frente de la Estrategia Nacional por la Primera Infancia (ENAPI), siendo la referencia privilegiada del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CENSIA).
4. Trayectorias profesionales docentes. Durante el ciclo escolar 2019-2020, se hizo justicia laboral para 4 mil 345 maestros y administrativos. Aquellos maestros que concursaron para ingresar al sistema, hasta 455 han ocupado una plaza; como parte de los logros, les comparto que este año se pagaron 23.5 días a los jubilados, contrario a los 22 días del pasado.
Entre los desafíos encontrados en este tránsito, destaco la capacidad de adaptación del sistema. Estar dispuestos a imaginar opciones pensadas desde y para la comunidad educativa en Sinaloa nos dio el mejor parámetro, el rostro humano de su gente. Los siete pilares clave para hacerle frente al desafío de la pandemia son:
1. Filtros escolares. Iniciaron en nuestro estado y 20 días después se convirtieron en referente nacional. Nos ayudó a realizar los consejos técnicos escolares que serían clave para mantener estrategias de largo alcance hacia el final del ciclo escolar.
2. Aprendizajes claves. Entender la realidad de nuestro contexto se volvió una obsesión, de tal forma partido del hecho que el niño no está en el salón de clase, la maestra no está en la escuela y los papás no son asesores técnicos pedagógicos. Nos concentramos en los aprendizajes mínimo indispensables para seguir aprendiendo.
3. Evaluación con criterios flexibles y objetivos. La educación a distancia obliga a acompañar de una forma distinta; en materia de evaluación, te obliga a replantear las necesidades y las obligaciones. Lo más importante se volvió el desarrollo que cada alumno logra sobre sí mismo, no comparado con nadie más.
4. Libertad para el maestro. La plataforma por excelencia son los docentes, no la televisión, computadora, radio, cuadernillo y un posible etcétera. Han sido ellos, teniendo como meta los aprendizajes claves, el puente necesario para mantener a las y los niños en la escuela.
5. Reforzamiento de los últimos grados de nivel. Todos los grados escolares son importantes, pero algunos pueden serlo en mayor medida dependiendo de la coyuntura. Nos dimos a la tarea de reforzar aprendizajes en tercero de preescolar, sexto de primaria, tercero de secundaria y tercero de preparatoria.
6. Capacitación docente TIC's. Gracias a Google Educación y la organización Atentamente, le dimos una mayor formación a 26 mil maestros sobre la “educación a distancia”, algo más allá de la sola brecha digital y, un acompañamiento particular sobre el tema emocional a 12 mil docentes.
7. Apoyo al sector salud. Las instituciones de educación Media Superior y Superior, principalmente, produjeron cerca de 12 mil caretas, casi 180 mil cubrebocas y poco más de 14 mil litros de gel antibacterial; un auténtico ejército solidario desde el saber y el conocimiento.
En una próxima entrega les compartiré “lo que sigue”, tomando en cuenta la experiencia vivida en el pasado y que nos ha traído hasta aquí. En Sinaloa, cuidamos el sueño de la escuela, la pandemia no nos ha derrotado. Nos toca mantenernos juntos, cohesionados; “dejar al otro a su suerte” es el virus más letal de fin de siglo pasado.
Que así sea.