Cuando nadie me ve

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itobatiz@hotmail.com

Hace unos años compuso Alejandro Sanz una canción que lleva como título CUANDO NADIE ME VE y en su estrofa dice: "Cuando nadie me ve, puedo ser o no ser, cuando nadie me ve pongo el mundo al revés, cuando nadie me ve no me limita la piel, cuando nadie me ve puedo ser o no ser, cuando nadie me ve".

Bien vale la pena la pregunta: ¿Quiénes somos cuando nadie nos ve? , ¿Quiénes son los que nos rodean cuando nadie los ve?.

En el ámbito personal, somos el resultado de nuestros pensamientos, de nuestros llenos o vacíos sentimientos, de nuestras decisiones y de nuestras decisiones de alma y dependiendo de todo esto, nuestro actuar al exterior verá reflejado eso que somos y decidimos cuando nadie nos ve. Bien dicen los sabios, cuida tus pensamientos, porque ellos comandarán tu conducta.

Lo que somos, lo desarrollamos desde el alma. Nuestra conducta exterior, solo refleja el compromiso que tenemos con realizar en forma congruente eso que somos al interior, y se nota hora tras horas en nuestro hacer y nuestro decir. Lleva incluido el regalo de la paz por la tarea cumplida o la misión realizada por lo que resulta irrelevante si al exterior, los demás lo reconocen o no, pero como siempre es bonito reconocer lo bonito, aquí va un suceso de la vida actual:

Cuando nadie nos ve, podemos ser fieles o no serlo, podemos ser honestos o no serlo, podemos ser templados o no serlo, podemos ser alegres o no serlo, podemos comprometernos con nosotros mismos o no hacerlo, podemos llenarnos el alma o ser víctimas del exterior, podemos regalarnos el tiempo, regalarlo a los demás, o ser egoístas, cuando nadie nos ve es la oportunidad de tomar nuestras piezas y hacernos o deshacernos.

En conocido supermercado ubicado en Avenida Álvaro Obregón y Francisco Zarco, denominado hoy por sus fieles clientes como MZ-LEY, hay un héroe anónimo , una de esas personas bonitas con las que quisieras distinguir a los buenos ciudadanos. Despues de ver su acción, me acerqué a agradecerle y tomé prestado su nombre, Damián Rodríguez, el encargado de checar tu temperatura cuando ingresas al supermercado, el encargado de ponerte gel antibacterial, el encargado de limpiar el carrito en el que compras antes de ingresar... qué agobio lidiar con tanta gente podemos pensar, y qué irrelevante para la mayoría pasar por alto el pequeño detalle de verle a los ojos , sonreir y darle las gracias. Esa persona a quien observé, que cuando nadie lo ve y cuando no hay gente ingresando... sigue limpiando ahora las canastas para que cuando alguien las tome... estén ya limpias... con eficiencia, con orden, en silencio. Qué bonito corroborar que luce tan comprometido con su tarea como el primer día, no todos lo realizan, muchos lucen ya cansados o relajados.

Ejemplo a seguir, sin duda una persona comprometida con su hacer, con su sentido de comunidad y la importancia de realizar nuestras labores de mejor forma, sobre todo, cuando nadie nos ve. Esa es la congruencia de la decisión del alma reflejada en la conducta, en este caso para beneficio de la comunidad... Cuando nadie me ve... puedo ser o no ser... Con todo respeto.