Cuando la pausa es necesaria
""
Noroeste explicado
Contacto@noroeste.com
El periodismo que se hace hoy es muy diferente al que se hacía apenas hace una década. Es, incluso, diferente al de hace un año. Un mundo cada vez más hiperconectado demanda más información de manera casi inmediata y eso ha influido en las prácticas de las empresas periodísticas.
Noroeste no ha sido ajeno a estas tendencias y en la medida de sus disposiciones, entrega información de calidad en el menor tiempo posible. Porque la calidad es uno de los principios a los cuales sigue apegado.
Pero, ¿cómo se llega a esta información? Son varios procesos que se han adaptado en la redacción de Noroeste para llegar a esta situación. A diferencia de, por ejemplo, hace una década, cuando el periodista hacía su trabajo y no lo entregaba hasta llegar a la redacción, salvo situaciones de emergencia, hoy la interacción con el periodista es casi instantánea.
El trabajo en la plataforma digital hoy requiere procesos para estar en tiempo y forma con los lectores y funciona de esta manera (aunque los horarios son arbitrarios y dependen de los acontecimientos):
A las 6 de la mañana hay que revisar el portal, que estén las noticias que deberían estar, verificar su jerarquía y actualizar la lista de los artículos de opinión, que correspondan a los del día. Además, hay que revisar que la versión impresa para la plataforma digital esté actualizada y completa.
Junto con eso, se revisan redes sociales para ver tendencias y actualizar la información cuando es necesario y se dan indicaciones sobre temas que conviene abordar.
Luego, una hora más tarde debe empezar a fluir en las redes sociales el contenido que Noroeste debe difundir: las portadas, las noticias principales, los artículos de opinión. Y al mismo tiempo en que se entrega a los lectores las noticias a través de las redes sociales, se sigue monitoreando lo que pasa en otros ámbitos y el cumplimiento de las agendas.
Revisar, verificar, relacionar, complementar, rejerarquizar, son parte de las tareas que se están realizando durante el día en el entorno del periodismo digital.
Y por la noche, habrá de revisarse cuáles son los contenidos que deben amanecer en el portal de manera preponderante, con una jerarquía, si no igual, sí similar a la que se utiliza en la versión impresa.
El dinamismo que hoy se vive es diferente al que se tenía hasta hace unos años, en el que había más tiempo para procesar la información con calma, someterse a una revisión que tomaba su tiempo y posteriormente era entregada a los lectores, ya sea a través del formato digital, con poco alcance hasta entonces, o en su versión impresa.
Y eso no significa que hoy no se realice, pero todas esas actividades que forman parte del proceso de reporteo, revisión, edición y difusión, tienen que hacerse en un tiempo mucho más rápido, sin demeritar la calidad de lo ofrecido.
Por eso, en este marasmo de la era digital y el periodismo, siempre es necesario hacer una pausa, porque el lector espera encontrar información confiable y la calidad con la que Noroeste ha estado informando a lo largo de su historia es lo que prevalece.
Y sí, antes de que gane la celeridad en la publicación de una información, el primer paso es verificar la fuente, cuando no la tenemos de manera directa. Intentamos tener el contexto y dar información clara y precisa a los lectores.
Esas pausas permiten, además, que haya una redacción clara, que permita al lector dimensionar un hecho y ayude a la toma de decisiones, cuando así sea necesario.
Detenerse permite dar contexto a las historias, relacionar con otros contenidos ya publicados y presentar en redes de manera correcta la información producida.
Y parecerían muchas pausas las que se hacen, pero ese freno son apenas unos instantes que permiten enfriar la mente para que la toma de decisiones de la información que se produce y se difunde, cumpla con los estándares de calidad con la que Noroeste ha trabajado a lo largo de su historia.
Sí, la tentación de ser los primeros siempre estará presente, pero en un mundo digital tan acelerado, los valores informativos de Noroeste deben prevalecer, aún por encima de esas tentaciones.