Conquián

Jesús Rojas Rivera
30 septiembre 2022

jesusrojasriver@gmail.com

Según la encuesta nacional del periódico El Financiero, en este mes de septiembre a la alianza opositora del PAN, PRI y PRD cayó en las preferencias electorales. En mayo de 2022 los positivos eran del 40 por ciento para los aliados, en agosto bajó a 35 por ciento y en este mes que concluye siguió en descenso hasta llegar al 34 por ciento.

Alito Moreno cumplió el objetivo del Presidente, el “perseguido” dirigente tricolor se convirtió en un virus troyano que enfermó a la alianza desde sus dentros.

Los dirigentes nacionales hablan de la “alianza” pero nadie sabe a ciencia cierta quiénes podrían conformarla. Es una incógnita si después de la traición en San Lázaro continuará el PRI en ella, o si, tras la salida del tricolor, las huestes naranjas de Dante Delgado y Clemente Castañeda llegarán a ocupar el espacio vacante como lo han dejado ver algunos actores locales.

Mientras los partidos, perdidos en su laberinto, tratan de construir las rutas futuras desde la incertidumbre -porque ni ellos mismos tienen claridad sobre lo que pasará- Andrés Manuel López Obrador sigue ganándoles las partidas más importantes y estratégicas. En Tamaulipas, por ejemplo, la intentona del PAN y Cabeza de Vaca por descarrilar en tribunales al gobernador electo Américo Villarreal fue un fracaso y mañana el ex priista converso a la 4T estará tomando protesta en Ciudad Victoria, al tiempo que el panista que concluye funciones estará próximo a salir del país.

Por si fuera poco, siguen surgiendo nombres. Autodestapes de personajes como Silvano Aureoles, ex Gobernador de Michoacán, militante del PRD que dice estar listo para “ganarle” a cualquier corcholata del Presidente, incluyendo Claudia Sheinbaum, a quien le podría, según él, ganar con la mano en la cintura. Lo mismo pasa con la experimentada Beatriz Paredes Rangel, senadora en funciones quien dijo estar lista para generar un frente muy amplio y conquistar la voluntad de los opositores para ser postulada como una candidata de unidad. Cosas que se antojan imposibles.

La Senadora Lilly Téllez, desertora de Morena que hoy forma parte de la bancada del PAN, es otra de las aspirantes que mantiene una postura dura y radical contra sus ex compañeros de bancada y el Presidente López Obrador. La ex periodista es una de las caras más frescas para abanderar la candidatura de la Oposición en el 2024. Al menos tiene presencia y un discurso atractivo.

El que no deja de crecer en el conocimiento y las preferencias es Luis Donaldo Colosio Riojas, Alcalde de Monterrey por Movimiento Ciudadano; el hijo mayor del candidato asesinado en 1994 se mantiene como el personaje más sólido en las encuestas rumbo a la próxima elección. Aunque ahora tal como antes, sostengo que Colosio Junior podría ser un gran candidato más adelante, después de cumplir su cargo de Alcalde y ganar una Senaduría preferentemente por la vía de la mayoría. Siguiendo esa ruta, en unos años difícilmente lo podrían parar.

Según la misma encuesta de El Financiero, Colosio Riojas es el mejor evaluado, tiene una opinión favorable del 32 por ciento, 20 por ciento de negativos y el 77 por ciento de los encuestados lo conoce. Mientras que Beatriz Paredes apenas alcanza un 19 por ciento de opiniones favorables, 31 de opiniones negativas y un conocimiento mayor al 80 por ciento. La sonorense Lilly Téllez tiene una opinión favorable del 21 por ciento, 34 de negativos y un conocimiento del 85 por ciento.

Si no hubiera alianza y hoy fueran las elecciones, es decir, cada partido político tomara su propio rumbo, el resultado electoral sería el siguiente según la encuesta en mención: Morena con Claudia Sheinbaum se llevaría el 51 por ciento de los votos; Luis Donaldo Colosio, con MC, el 16 por ciento; Lilly Téllez, por el PAN, empataría con Enrique de la Madrid, del PRI, con 12 por ciento cada uno y Noroña por el PT sacaría apenas el 5 por ciento. Que no quede duda, si los partidos de Oposición juegan por la libre, no existe ni la más remota posibilidad de ganarle a cualquiera de las corcholatas que postule el Presidente. Como decían los viejos talladores de la baraja española, ahí están las cartas que van del dos de bastos al as de oros, ahora solo falta ver conquián. Luego le seguimos...