Con una cachetadita tuvo

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david@bufetealvarez.com

He repetido hasta el cansancio la importancia de cuidar el aspecto legal en las actividades que llevas a cabo, sobre todo si tienes un negocio o si eres servidor público o le entraste o vas a entrar al juego de la política.

A estas alturas solo un necio no se ha dado cuenta de que las cosas ya no están como antes y que el “poder” político es efímero y no dura para siempre.
Así seas el Presidente Municipal, no puedes andar abriendo la boca y soltando comentarios a diestra y siniestra, sin esperar consecuencias legales.
Tampoco puedes andar pisoteando los derechos de los ciudadanos o de otros servidores públicos que solo buscan hacer su trabajo con honestidad y eficiencia.
Para muestra, el botón del Alcalde quien, prácticamente desde que llegó al Palacio Municipal se transformó en otra persona y se dedicó a confrontarse con quienes no se sometían a sus caprichos o se atrevían a enfrentar sus arbitrariedades y corruptelas.
Habló y habló sin medir las consecuencias de sus palabras y sólo aprendió a cerrar la boca cuando sus habladurías lo llevaron a los tribunales.
Atacó todo lo que pudo a la Síndica Procuradora burlándose de ella y faltándole al respeto incluso en sesiones del Cabildo, con el beneplácito de algunos regidores maiceados.
Dando rienda suelta al déspota que siempre había llevado adentro, despidió de mala manera a quienes le ayudaron a llegar a donde está, sin importarle lealtades ni amistades.
Las consecuencias de sus actos ya están dando frutos. Hay procedimientos administrativos en su contra en trámite ante el Órgano Interno de Control y la Auditoría Superior del Estado.
También hay Carpetas de Investigación integrándose en su contra en la Fiscalía General del Estado, por denuncias presentadas por quienes fueron sus colaboradores y a quienes les dio la espalda y despidió o le tiraron en la cara su renuncia al ver en que tipo de personaje se había convertido.
Hay demandas civiles en su contra por daño moral caminando en tribunales locales.
Pero los golpes jurídicos más certeros le han llegado desde el campo de batalla legal electoral.
Primero fue el Tribunal Estatal Electoral del Estado de Sinaloa (TEESIN) quien le propinó el primer golpe legal al decidir que ejerció violencia de género contra la Síndica Procuradora.
El Químico no alcanzó a ver los alcances de la sentencia del TEESIN y sus asesores menos.
Y cuando andaba loco de contento tras sus sueños guajiros de convertirse en candidato a Gobernador por MORENA, le llega otro golpe.
Su partido (a punto de expulsarlo), prácticamente le dice: “Lástima Margarito, pero no puedes ser candidato a Gobernador”.
Como la tolerancia a la frustración es un atributo de la inteligencia emocional y el Químico está muy lejos de tener dicha inteligencia, reaccionó con el estómago y se puso a hacer berrinchitos en contra del líder de MORENA y a atacar a quien fue designado como candidato a gobernador.
Nuevamente no alcanza a ver los alcances legales de sus berrinchitos y, como me lo imaginaba, le inician un procedimiento interno en MORENA, atendiendo una denuncia de la Síndica Procuradora.
Y el nuevo frente legal, esta vez abierto dentro de MORENA, inicia con un fuerte golpe a las aspiraciones del Químico.
Para abrir boca, dictan medidas cautelares y le suspenden sus derechos partidistas, lo que quiere decir que, por vía de mientras, ya no hay nada que pueda hacer para revertir la decisión de MORENA en cuanto al candidato a Gobernador. Pero el golpe más brutal es que, esas medidas cautelares le impiden buscar la reelección. En pocas palabras, el Químico se quedó como el perro de las dos tortas. Sin una y sin otra.
Aunque el Alcalde tiene derecho a defenderse legalmente de las medidas cautelares impuestas por MORENA, los tiempos están corriendo en su contra y el remedio puede llegar demasiado tarde.
Como dicen, el Químico nomás con una cachetadita tuvo, porque al contrario de como había venido comportándose, aprovechando cualquier oportunidad para despotricar en contra de la decisión de MORENA que le impidió ser candidato a Gobernador y atacándola con furia, el alcalde se ha quedado calladito.
No es para menos, el Químico sabe bien que, si se sigue poniendo al tiro, MORENA lo va a expulsar y ahora sus últimas esperanzas de que lo perdonen por andar hablando a lo tonto y le tiren de perdida con el huesito de la reelección, se esfumarían para siempre, aunque a estas alturas sospecho que ya se esfumaron.
En fin, el Químico ha comprobado en carne propia que efectivamente como dicen los gringos, “el karma es una perra” y ha venido a morderle el trasero.
Esperemos que al menos ya que perdió, el Químico no pierda la lección, y que también la aprovechen los políticos de otros partidos (ni a cuál irle) para que aprendan lo que les puede pasar si se apendejan cuando lleguen al poder y les sale el monstruo prepotente y corrupto que puedan llevar dentro.