Civitas, la voz que le hace falta a la UAS
Que hablen sin miedo los universitarios

Alejandro Sicairos
21 noviembre 2023

Frente al soliloquio que realiza el grupo político que tiene el control de la Universidad Autónoma de Sinaloa, emergió ayer la asociación civil Civitas con la propuesta de poner a dialogar a los universitarios, y desde allí a los ciudadanos en general, sobre lo que ocurre en la casa de estudios en detrimento de la democracia, transparencia y apertura. Plantea rutas de discusión y reflexión para resolver el tipo de cambios que requiere la institución de educación superior para mejorar su aporte a la sociedad.

Lo que nace, quizá tarde pero aun así en el momento crucial, es en reacción al aprisionamiento de las disidencias en los espacios del alma máter por predominar la tolerancia solamente a voces melosas, mentalidades sumisas y convicciones de lucha predispuestas a defender a los que sin mayor dilación deberían estar pagando consecuencias jurídicas por los delitos perpetrados. Resurge la rebeldía histórica que jamás habría permitido, menos imaginado, que a la entrañable águila rosalina la desplumaran unos cuantos facinerosos.

Según lo explicaron los convocantes, se trata de la invitación abierta, sin distinciones, con miras a definiciones de la nuevas responsabilidades de los entes públicos en materia de rendición de cuentas como generador de confianza en la población y la construcción de mejor futuro, tomando conciencia de que entre más voces y mayor diversidad interactúen se podrá enriquecer la incidencia de la UAS hacia adentro y afuera de los recintos universitarios.

La convocatoria la hicieron los académicos universitarios Jorge Ibarra Martínez, Wilfrido Llanes Espinoza, Idelfonso León Monzón y Sergio Mario Arredondo, en el contexto donde la narrativa institucional no admite voces discordantes, carece de autocrítica y se reprime a quienes se resisten a meterse a ese redil o marcan distancia de las acciones de defensa a los funcionarios de la UAS que están bajo procesos penales y dictámenes judiciales de separación de sus cargos por presuntos delitos de abuso de poder, desempeño irregular de la función pública y hechos de corrupción.

Civitas Universidad es la iniciativa que llama a todos los actores sociales a unirse al análisis de los sucesos actuales que desprestigian el presente de la UAS, y hacer de la participación ciudadana el mecanismo que la reoriente a ir más allá de lo que ahora se tiene, trazando sendas que la coloquen como la mejor IES del Noroeste de México y en los planos nacional internacional, vías de desarrollo que sólo podrán determinarse con la discusión democrática, transparente y abierta.

Inclusive se anunció para esta semana el panel “La Universidad Autónoma de Sinaloa y su responsabilidad en la transparencia y la rendición de cuentas” en el cual participarán libremente actores destacados de la UAS y la sociedad civil que expondrán sobre las transformaciones que le urgen a la casa rosalina en lo concerniente al ejercicio ejemplar de los recursos públicos.

“Creemos que es indispensable el involucramiento de los universitarios no sólo en abordar lo que ocurre dentro de la Universidad sino lo que sucede en todo los ámbitos del desarrollo. Por ello lanzamos la invitación a ser parte de este proceso en construcción que aspira a la participación, reflexión y propuesta para trazar expectativas de mejor futuro para que la UAS trascienda también en transparencia”, precisa el planteamiento fundacional de Civitas.

“El futuro es algo que nos debe de preocupar: la organización de la educación, en qué dirección hacer investigación y para eso requerimos una Universidad abierta; si logramos que la UAS rinda cuenta, con transparencia, va a ser una mejor institución. Es muy normal que las universidades y los centros de investigación sean muy abiertos, pues interactúan con la sociedad que ve en qué sus impuestos son claramente utilizados. ¿Por qué nosotros no podemos tener una Universidad y centros de investigación así”.

Y sí, los actuales dirigentes indiciados de la UAS se estancaron en la época donde la rendición de cuentas no se ejercía y así lo certifican la negativa a ser fiscalizada por la Auditoría Superior del Estado y los informes de la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública que la ubican en altos niveles de opacidad, además del dictamen de la Auditoría Superior de la Federación y las carpetas de investigación que dan cuenta de cientos de millones de pesos gastados al margen de las normas de transparencia.

En tal tesitura de sospecha el ex Rector Jesús Madueña y 10 ex funcionarios de la UAS vinculados a proceso en tres juicios en curso en los juzgados locales se aferran al último reducto de trasmutar de victimarios a víctimas, alegando el concepto de extraterritorialidad en el cual la Universidad no puede ser alcanzada por la Ley, operando como un Estado dentro de otro Estado, paraíso de excepción donde la justicia que vale por parejo para todos los ciudadanos no aplica para los presuntos desfalcadores uaseños.

En dicha recitación están atorados los universitarios enjuiciados sin tolerar que alguien les diga la verdad. De allí deriva la emergencia de que la UAS hable por ella misma, ya no más con la única voz de sus captores.

El espíritu universitario,

Reclama que ya se manifiesten,

Los que a liberar se apresten,

A la UAS del “proyecto” estepario.

Está bien que el contingente de seguidores del ex Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña, se pronunciaran ayer en desfile del aniversario de la Revolución Mexicana por retirarles los puestos de gobierno a servidores públicos señalados de incurrir en actos de acoso sexual; lo que no se ve bien es que en el lapsus de amnesia selectiva olviden en sus consignas a los funcionarios de la UAS que están sujetos a juicios penales por carpetas de investigación referentes a hechos de corrupción. ¿Hágase la justicia sólo en los bueyes del compadre?