Candidato del PRI, por el método terso. Menú: priista, panista o ciudadanizado

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Está a punto de resolverse para la opinión pública el misterio de quién será el candidato a la Gubernatura de Sinaloa de la coalición electoral “Va por Sinaloa”, que integran los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, eligiendo de la terna visible que integran Jesús Valdés Palazuelos, Juan Alfonso Mejía López y Mario Zamora Gastélum, o de alguno de los tres aspirantes que podrían emerger sorpresivamente: Ricardo Madrid Pérez, Javier Lizárraga Mercado y Efrén Encinas Torres.

Al publicar el PRI la convocatoria, ayer comenzó a recorrerse el telón de una postulación herméticamente guardada y que blinda la unidad del proceso interno con el método de Convención de Delegados. Desde ya y hasta el 17 de enero, día en que se deberán los aspirantes o el aspirante manifestar la intención de participar, vendrán las señales, guiños y renuncias a cargos públicos para que la incógnita sea despejada.

Por lo pronto, se les allana el camino a las especulaciones en una decisión que a estas alturas está decidida en las cúpulas partidistas y del Gobierno del Estado. De acuerdo con el dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Estrada, el abanderado “no será tan colorado ni tan azul” y la única pista que ofrece Jesús Valdés Palazuelos, líder del PRI y candidateable a la vez, es que podría ser un perfil ciudadano ajeno al Revolucionario Institucional. Con estos dos elementos, que cobren vuelo las conjeturas.

Sí hay expectación por conocer cómo moverá sus piezas el Gobernador Quirino Ordaz Coppel en el tablero electoral 2021, pues al clarificarse el aspirante a sucederlo en la titularidad del Ejecutivo Estatal comenzará a desfilar el elenco prianredista para las alcaldías, diputaciones federales y locales, en una operación que determinará las victorias o las derrotas en las casillas. El reparto del pastel en la alianza es otra de las cosas que están firmadas.

Lo poco que se puede decir ahora es que el PRI va por un candidato de unidad para no abrir el proceso interno a tantos pretensos debido al temor a que la definición se le complique. Viéndose en el espejo del Movimiento Regeneración Nacional cuya candidatura se ve atacada por bastantes flancos de inconformidad, el reto es armar en cinco días, o menos, los consensos con miras a la unanimidad en torno al hombre cuyo nombre fue dado a conocer al PAN y PRD pero con la condición de la secrecía inviolable. ¿El asentimiento de todos los aspirantes a lo que resulte también está “planchado”?

¿Entonces quién es el candidato? Hace cinco años la misma pregunta intrigaba a los electores sinaloenses y los cálculos de la proyección política fallaron cuando Mario López Valdez presentaba a Gerardo Vargas Landeros como su carta fuerte, el PRI ponía en el regreso a la elección de Jesús Vizcarra toda la expectativa de triunfo electoral y el desenlace inesperado, con Quirino Ordaz como abanderado destanteó a los futurólogos.

Entonces vamos guiando las hipótesis por lo que establecen los requisitos de la convocatoria del PRI para la elección de su candidato a Gobernador. No haber mostrado conducta pública inadecuada ni tener condena o sanción mediante resolución firme por delitos dolosos del orden común o federal en el desempeño de funciones públicas, ni por ejercer violencia política en razón de género, violencia familiar y/o doméstica.

Se les piden también los requisitos de no tener conflictos de interés, antecedentes por delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal, ni ser deudor alimentario o moroso que atenten contra las obligaciones alimentarias, así como presentar declaración patrimonial y fiscal y todo un catálogo de requerimientos de idoneidad que llevan a la pregunta de quién es tal aspirante tan inmaculado y probo.

En fin, está por saberse en cuestión de horas, puesto que para el domingo ya estará despejada la duda al tener que solicitar licencia el “bendecido” a cargos de dirigencia partidaria, representación popular o servidor público. En el caso de los tres que puntean en la intuición social que considera que de allí saldrá el candidato están en esa tesitura de dejar las posiciones de gobierno que desempeñan.

También existe otro misterio a resolver y tiene que ver en qué tanto se dañará o fortalecerá la relación entre Quirino Ordaz Coppel y Andrés Manuel López Obrador tomando en cuenta que en Sinaloa el Gobernador es el partido, mandamás, aparece en las encuestas bien evaluado y juega con la marca Puro Sinaloa, y en el ámbito nacional el Presidente es también partido, Mandatario federal, está excelentemente posicionado y su sello particular es la Cuarta Transformación.

¿Se aconseja apostar? Solamente con la condición de enfriar las simpatías y leer escrupulosamente los signos que se mostrarán en las próximas horas. Y no olvidar que las decisiones políticas son como las hojas secas de los árboles que la menor ventisca las hace caer.

Reverso

El PRI no hará una encuesta,

Pues resolvió que la situación,

Le permite un día de fiesta,

Para lograr la imposición.

Operación conquista

Al menos los candidatos a Gobernador, Rubén Rocha Moya por Morena y Sergio Torres de Movimiento Ciudadano, tienen listo un plan de acción rápida para seducir a los priistas que pudieran resultar inconformes del método y el hombre que determine el PRI. El número de desencantados fáciles de cautivar depende de cómo transite el priismo por esta etapa crucial de la vida política de Sinaloa. Que empiece la cacería de resentidos a ver cuál partido obtiene el trofeo por reclutar a conversos.