Bajo la tormenta
jehernandezn@hotmail.com
“El Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina presentó al Gobernador Rubén Rocha Moya una buena propuesta sobre la reforma a la Ley Orgánica de la institución durante la reunión que sostuvieron el pasado viernes, la cual esperamos que se materialice en una iniciativa ante el Congreso del Estado”, afirmó enfático Enrique Inzunza Cázares, el Secretario de Gobierno, el 5 de junio en representación del titular del Poder Ejecutivo.
Con estas palabras cualquiera esperaría que ya hubiera un mínimo de entendimiento y que Madueña Molina en su segundo informe de actividades enviara un mensaje de sintonía, un adelanto de un acuerdo preliminar en el sentido que fuera, sin embargo, el esperado mensaje nunca llegó, la postura del Rector siguió siendo la misma sobre el tema de tensión, la inconstitucionalidad de la armonización en la Ley General de Educación Superior y esto significa, que las cortesías políticas y mediáticas son eso, para consumo de la audiencia de los medios de comunicación y el conflicto interinstitucional, transcurre, lamentablemente, por la vía de la mediatización y la presunta judicialización en contra del Rector y funcionarios de primer nivel -el jueves el Rector declaró a los medios que no ha sido notificado, que se ha enterado por la prensa.
Y es que las declaraciones del Secretario de Gobierno provocaron expectación en torno al informe y muchos esperaban que el Rector diera un adelanto en esa dirección y, entonces, al no suceder, el informe de marras estuvo vacío de contenido político y fue convencional con un larguísimo e innecesario preámbulo donde se mencionaron prácticamente los nombres de una cuarta parte de los presentes en el auditorio Autonomía Universitaria.
El Rector destacó los logros de este segundo año, los retos de hoy y los desafíos académicos del que viene ante una audiencia expectante que esperó hasta el último momento la declaración política sobre el devenir de las relaciones de la Universidad con el Poder Ejecutivo y Legislativo y salió del auditorio, con la sensación, de que la situación tenderá a empeorar y no hay que descartar nada de lo que pueda suceder en los próximos días y semanas.
La decisión está en manos del Gobernador y la respuesta en la movilización que el Rector ha prometido en caso de detener con fines penales a cualquier miembro de la administración central de la Universidad.
Es decir, estamos ante un fracaso anunciado de la política y el anuncio de un verano caliente como los vividos en otros momentos de la historia en nuestra máxima casa de estudios.
Es por eso, que el gesto de agradecimiento del Rector al Gobernador en su alocución era innecesario por ingenuo e irrelevante. Y es que en este contexto de tensión a qué viene, con qué propósitos, cuál cálculo, la referencia a los apoyos recibidos en materia fiscal, la techumbre de una alberca o a un gimnasio de halterofilia cuando debió ser un reclamo fuerte en defensa de la autonomía como el grito solidario que se repitió al inicio y al final del informe: ¡No estás solo!
Y es que el Rector Madueña Molina sabe que ahí está la decisión, no sólo en la defensa de la autonomía universitaria, sino la libertad de él y sus funcionarios y por eso, en ningún momento consciente o inconscientemente mencionó a la mayoría del Congreso del Estado que, sin duda, están alineados a las decisiones del tercer piso del Palacio de Gobierno.
En política la ingenuidad es un pecado mortal y, los que saben de eso recomiendan, como en el karate, que la mejor defensa es el ataque y, entonces si esa es la lógica, muchos se preguntan ¿para qué esperar a que reconsidere el Gobernador quien ha puesto a trabajar las instituciones con el fin de lograr sus objetivos en la UAS?
El Gobernador no lo va a hacer, está en la lógica leninista de un paso atrás (el de la cortesía) y dos pasos adelante, el de la mediatización y judicialización y eso, no parece entenderse en el primer círculo del grupo de poder universitario, están como bisoños esperanzados a que la política los salve cuando la política, la real política, los tiene en la mira para desplazarlos y demostrar quién manda en el estado.
Entonces, la nota política, estaba en las ausencias más que en las presencias del informe por más destacadas que fueran las personalidades invitadas, entre ellas, llamó la atención de la presencia de los últimos cinco rectores que fueron ubicados, no en primera fila, sino en medio del auditorio, como señal de toma de distancia del Rector con ellos y, especialmente, con los rectores Cuén, Corrales y Guerra.
No obstante, este simbolismo, el mensaje fue de sinergia de los ex rectores -y, quizá, también, de Sylvia Paz, Rectora de la UAdeO-, que demostraron respaldo a Madueña Molina y este lo celebró reconociendo retóricamente la contribución que han hecho todos ellos a la Universidad, aunque algunos están siendo cuestionados mediáticamente y, otros, investigados por presuntos delitos contra el patrimonio universitario.
Acusaciones mediáticas que se estarían judicializando, lo que ha servido para que la “oposición interna” se sienta acompañada y alcance visibilidad, como sucedió este jueves cuando una decena de trabajadores inconformes hicieron aparición y fueron bloqueados en los accesos del campus universitario con el fin de entrar al auditorio y exponer sus reclamos -y, lamentablemente, en medio de ese zipizape fue agredido un reportero del semanario RíoDoce por los guardias de seguridad de la UAS.
En definitiva, el informe del Rector Madueña Molina, debió estar más acorde con el momento político que está viviendo la Universidad saliendo al paso a las denuncias de corrupción, sentando postura explícita así sean mediáticas, hacer las propuestas emanadas del foro para la reforma universitaria y denunciando la persecución política.
Y es que solo de esa forma, en este momento sombrío, es posible reforzar la identidad institucional y ganar respaldo social, que permita establecer puentes que aligeren la tensión existente con el gobierno del Estado que, a mi humilde juicio, de continuar, como están las cosas, podría terminar en detenciones y el momento estelar, calculado, sería el próximo verano cuando la Universidad esté desmovilizada por las vacaciones y ese sería la respuesta a la “buena propuesta” que mencionó el Secretario de Gobierno.
Al tiempo.