Baba Yagá

Guillermo Fárber
18 abril 2023

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Wikipedia: “Baba Yagá es un personaje recurrente en el folclore y la mitología eslava.

Baba Yagá es vieja, huesuda y arrugada, con la nariz azul y los dientes de acero, posee una pierna normal y una de hueso por lo que a menudo se le da el apelativo de ‘Baba Yagá Pata de Hueso’. Estas dos piernas representan al mundo de los vivos y el mundo de los muertos por los que deambula. Baba Yagá es un ser perverso y cruel, pero no totalmente malvado; come personas, generalmente niños. Sus dientes le permiten romper huesos y desgarrar la carne con facilidad. Pese a que consume diariamente grandes cantidades de carne, siempre tiene ese aspecto delgado y huesudo. Baba Yagá vuela montada en un almirez (a veces una olla) y rema el aire con una escoba plateada. Baba Yagá no permite que ninguna persona ‘bendecida’ permanezca dentro de su propiedad, siempre y cuando ella sepa que la persona tiene una bendición.

Vive en una choza que se levanta sobre dos enormes patas de gallina que le sirven para desplazarse por toda Rusia. La valla de su choza está adornada con cráneos, en cuyo interior coloca velas. La idea de una casa con patas de gallina podría derivar de las cabañas de ciertos pueblos fino ugrios (pueblos del Noreste de Europa, Norte de Asia y la Cuenca de los Cárpatos que hablan lenguas Finno-Ugric), que las construían de esta manera para protegerse de los animales. Para entrar en la casa, Baba Yagá dice el conjuro ‘Casita Casita, da la espalda al bosque y voltea hacia mí’. El interior de la choza siempre está repleto de carne y vino. También es custodiado por los sirvientes invisibles de Baba Yagá, que aparecen como manos espectrales. Baba Yagá también tiene a su servicio a los caballeros blanco, rojo y negro, que controlan el día, el atardecer y la noche.

Baba Yagá ha aparecido en diferentes historias del folclore ruso, y algunas de ellas muestran distintas facetas suyas. En algunas, ayuda a la gente que le sirve. En otras se dice que guarda las ‘Aguas de la Vida y de la Muerte’, pues es ‘la Dama Blanca de la Muerte y del Renacimiento’. En otras dice que tiene dos hermanas, llamadas como ella y con su mismo aspecto.

En Bulgaria, a los niños se les cuenta que si se portan mal, vendrá Baba Yagá (o Dyado Yag) para llevárselos con un saco y comérselos. También se le asocia con magia negra.

También se cuenta que envejece un año cada vez que le hacen una pregunta y que para rejuvenecer bebe un té hecho de extrañas rosas azules, por lo que recompensa enormemente a las personas que le traen alguna de estas rosas.

La figura de Baba Yagá probablemente deriva de ‘la Bruja’, tercer componente de la Diosa Tripartita (Virgen, Madre y Bruja), símbolo de las tres edades de la mujer.

Baba Yagá es ampliamente usada por los autores de cuentos de hadas del ruso moderno, y desde los años 90 del Siglo 20, en la ‘Fantasía rusa’. En particular, Baba Yagá aparece en el ciclo de libros de Andréi Belanin ‘La Agencia de detectives del Zar Goroj. La infancia y juventud de Baba Yagá fueron descritas por primera vez en el cuento La bahía (Lukomorie) de A. Aliverdíev.