Aztecas, campeones en la Lidom

Juan Alonso Juárez
29 enero 2020

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CIUDAD DE MÉXICO._ En ocasiones Narciso Elvira, cuyo asesinato ocurrido en su natal Veracruz cimbró al deporte nacional, era de “armas tomar” -se supo que una vez le sacó una pistola en una discusión a su compañero en Sultanes de Monterrey, José González-, pero nunca trascendió que hubiese lastimado a un semejante.
Trabajador, emprendedor, retirado del beisbol se convirtió en un próspero agricultor y ganadero que proporcionaba empleos, actividad que para su mala fortuna, en una entidad considerada entre las más violentas del país, despertó la codicia y peores instintos de quienes gustan del dinero fácil.
Secuestrado y rescatado 20 días después en un operativo que fue noticia en 2015, aún así no renunció a su nuevo proyecto de vida, aferrado a sus ideas y a la tierra que “jala”, incluso a los trotamundos como él que en su apogeo y tras breve estancia en Grandes Ligas, tuvo sus buenos momentos en Japón (7-8, 4.79) y Corea del Sur (14-7, 3.12).
Aparte, desde luego, de su paso por la Liga Mexicana (79-41, 3.29) y Liga Mexicana del Pacífico (51-36, 2.93), celebrando gallardetes con Sultanes (1995 y 1996) y Piratas de Campeche (2004) y Naranjeros de Hermosillo (1991-1992 y 1993-1994).
En el atentado al ex lanzador zurdo de 52 años, también falleció su hijo Gustavo, de 20 años y resultó herido su hermano, Abraham Elvira, igualmente ex pítcher profesional y a quien reportan estable.
HABEMUS campeón en la Liga Dominicana, los Toros del Este bajo el mando del puertorriqueño Lino Rivera y para lo cual contribuyó el cátcher de los Mayos de Navojoa, Fernando Flores (.250, 0, 1), detrás del plato en las dos batallas que marcaron la diferencia, sobre los emblemáticos Tigres de Licey.
Flores y el relevista de la doble nacionalidad de los Algodoneros de Guasave, Jeff Ibarra, terminaron siendo los ganadores de una inédita legión en cuanto al número (20) con la marca LMP en la Lidom en el actual ciclo.
Ellos fueron los primeros en festejar un título en el fuerte circuito, desde Javier Arturo López (Licey), en 2017 y se unieron a Sebastián Valle (Leones de Escogido), en 2016 y un poco más atrás, Héctor Daniel Rodríguez y Jorge Cantú, José Guadalupe Chávez y José Cobos, con el mismo plantel en 2012 y 2013, respectivamente.
LLEGÓ a su fin la temporada de la Liga Venezolana que arrancó el 5 de noviembre, reducida a un calendario de 40 juegos, sin la colaboración de peloteros afiliados al beisbol organizado, y los Cardenales de Lara se convirtieron en bicampeones, a expensas de los Caribes de Anzoátegui.
Un total de 17 mil 971 aficionados en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, donde sufrieron la cancelación por motivos políticos de la Serie del Caribe 2018 y 2019, atestiguaron la coronación de los Cardenales, que ahora van a Puerto Rico por su primera conquista caribeña, octava para Venezuela y primera desde Mexicali 2009 (Aragua).
Al margen de la situación en el país que ocupa al inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, se anticipa que para 2020-2021 la normalidad volverá a la LVBP, abolido el veto que impidió incluso a legionarios de casa participar.
OBSERVACIONES: Enrique Reyes y Luis Carlos Rivera seguirán conectados, ahora en Aguascalientes, el “Che” en su faceta de gerente deportivo y el ex serpentinero como mánager. En Venezuela, en la recién finalizada edición, el veracruzano era el mánager y el chihuahuense coach de banca, con los Navegantes de Magallanes.
Los atribulados Astros de Houston confirmaron al veterano Dusty Baker para el timón acéfalo, luego del escándalo del robo de señales que provocaron los despidos del piloto AJ Hinch y el gerente “paisano” de usted, Jeff Luhnow. Y de rebote, las renuncias de los boricuas, Alex Cora (Boston) y Carlos Beltrán (Mets).

duartesotoalonso9@gmail.com