Asesino múltiple de Ecatepec degollaba animales

Blanka Alfaro
29 febrero 2020

""

@blankapola

Sinembargo.MX

 

Me gusta escuchar podcasts y entre los que regularmente escucho comencé a oír que varios hablaban de uno nuevo que es el lugar número uno de spotify llamado Fausto, me dio mucha curiosidad ya que Damián Alcázar narra el que llaman el primer caso de la época moderna de un homicidio múltiple en Ecatepec y se llama Fausto porque bajo ese nombre estaba archivada la información del caso.

Este caso tan lamentable es de una familia compuesta por papá, mamá, tres niñas de 13, 10 y 8 años, un bebé de 3 años y sin dar mucho detalle todo comienza cuando un bebé de 3 años anda sólo en la calle de madrugada, bañado en sangre, es por eso que los vecinos al verlo, horrorizados llaman a la policía, al llegar a la casa la policía encuentra a la pareja y a sus tres hijas brutalmente asesinadas y degolladas.

Este triste caso documentado ocurrió en 1991, sabemos lo que pasó, finalmente un año después (1992) agarraron a los tres homicidas, ellos eran vecinos de la familia y no solo los mataron, acuchillaron y les abrieron la garganta sino que también violaron sexualmente a la niña de 13 años dos veces.

Cuando la policía los atrapa y dan sus declaraciones de cómo ocurrieron los hechos, cuentan que ya que iban saliendo de la casa después de cometer estos actos tan barbáricos escucharon al papá quejarse, entonces el pedazo de humano que ya había violado a la niña dos veces, sube y degüella al papá y se va uno por uno enterrándoles el cuchillo en la garganta y degollándolos para rematarlos.

Cuando Damián Alcázar narra cuáles eran las profesiones de los asesinos resulta que este pedazo de humano que le cortó la garganta a toda la familia y violó dos veces a la niña de 13 años trabajaba matando cabras, degollándolas, esto me hace recordar los estudios del FBI en el que dicen que muchos de los asesinos seriales empezaron matando animales.

Esto me hace también pensar en que hasta hoy ni las personas ni los gobiernos han entendido que la violencia es violencia, que para una persona es muy fácil pasarse de un animal a un humano de un humano a un animal, este caso pasó desde el 91 y hasta ahorita no ha habido ninguna conexión por parte del gobierno para poner atención en la gente que se dedica a matar animales sistemáticamente. Es más me imagino que algunos al leer esta columna dirán que por qué comparo la violencia hacia los animales con la violencia hacia los humanos, dirán que no es lo mismo o dirán ahí está la vegana otra vez metiendo a los animales y dando sermones, y sepan ustedes son parte del problema.

Seguimos negándonos a hacer la conexión aunque existen casos documentados como este. Desde 1991 nadie tomó el tema con seriedad, han pasado 29 años y no aprendimos nada.
El problema es que nadie quiere entender y aceptar que si pagas para comer carne le pagas a alguien como este pedazo de humano que va a dedicarse a matar animales sistemáticamente de forma violenta y esa persona insensible aunque tú no la conozcas, es el vecino de alguien más.

En este México en el que la violencia ha tomado tal escala, debemos empezar a ver y analizar esas cosas que hemos ignorado por años y poner atención a esos vínculos que existen entre la violencia hacia animales y la violencia hacia humanos y hacer nuestra parte en no contribuir económicamente a esto.