Alta tasa del Bono del Tesoro
Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil mixta para las principales bolsas de valores del planeta. Los principales índices neoyorquinos finalizaron la jornada del lunes con desempeño encontrado, a la espera de variada información que ayude a determinar con mayor claridad el futuro de las tasas de interés en Estados Unidos. Los tres índices se mantuvieron cerca de su puntaje más bajo desde inicios de junio. Los mercados de valores cayeron la semana pasada, con el SP500 ajustándose un 2.4 por ciento y rompiendo su promedio móvil de 200 días. El Nasdaq terminó la semana con una caída de más del 3.0 por ciento.
Las ventas minoristas estadounidenses de septiembre fueron más fuertes de lo esperado, creciendo un 0.7 por ciento en comparación con el mes anterior, incrementando las preocupaciones del mercado con respecto a los aumentos de tasas. En la jornada de ayer el mercado trató de rebotar a pesar del descenso de las tasas de los Bonos del Tesoro estadounidense, que se alejaron de su mayor nivel desde el verano de 2007, como reflejo de un mayor apretamiento monetario por parte de la Reserva Federal.
Los inversionistas esperan datos los próximos días como el crecimiento económico estadounidense del tercer trimestre, el reporte de administradores de compras, manufacturero y de servicios, y la balanza comercial. No obstante, los protagonistas de la semana serán el ingreso y gasto personal y el índice de precios al consumo, cuyo comportamiento abonará a las especulaciones sobre si la Reserva Federal emprenderá más alzas en la tasa de interés de referencia.
Además de los datos recién mencionados, la elección de presidente en la Cámara de Representantes, la evolución de las huelgas en el sector automotriz, los procesos antimonopolio contra Google y la evolución del conflicto entre Israel y Hamás y la temporada de reportes corporativos trimestrales también seguirán en la mira de los operadores.
En México, las bolsas de valores de México siguen sin dar tregua al tono negativo de las últimas cinco jornadas, donde la información económica local es opacada por las preocupaciones internacionales. Los indicadores, que vienen de su segunda peor semana de las últimas diecisiete, retrocedieron por quinta ocasión consecutiva y profundizaron sus puntajes mínimos en un año. Los operadores digirieron que la economía de México anotó otro mes de crecimiento en agosto, el quinto consecutivo, superando lo anticipado por el consenso de analistas.
Sin embargo, la cautela a partir de la posibilidad de que la Reserva Federal emprenda un escenario monetario más estricto y de que el Banco de México prolongue más de lo esperado las tasas altas, sigue dominando la mente de los inversionistas. A ello se une la incertidumbre generada por el conflicto entre Israel y Hamás por su potencial escalamiento internacional, así como elementos como las huelgas en el sector automotriz estadounidense que ya causan impactos por millones de dólares en las empresas mexicanas.
En asuntos energéticos, tenemos que los precios del petróleo tuvieron su segundo peor día en octubre, en medio de los esfuerzos diplomáticos para evitar que se desate una guerra en Medio Oriente. Así, el precio del contrato de diciembre del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, bajó 2.59 dólares para colocarse en 85.49 dólares, mientras que el precio contrato de diciembre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, cayó 2.33 dólares para marcar 89.83 dólares por barril.
Se han intensificado los esfuerzos diplomáticos para evitar una mayor escalada del conflicto entre Israel y Hamás. Los líderes de la Unión Europea pedirán una pausa humanitaria en el conflicto esta semana para que pueda llegar ayuda a los palestinos en Gaza. Hasta el momento los convoyes de ayuda llegaron a la Franja de Gaza desde Egipto durante el fin de semana. Por su parte los líderes de Francia y de Países Bajos visitarán Israel en los próximos días. Hace algunos días los petroprecios se había visto respaldados por temor a una posible interrupción del suministro en Medio Oriente, la región proveedora de petróleo más grande del mundo.
En temas cambiarios, observamos que el peso mexicano sumó dos días de ganancias, gracias a que las tasas de los bonos estadounidenses se alejaron de su nivel más alto en dieciséis años y a que se trata de arreglar diplomáticamente el conflicto en Medio Oriente. De acuerdo a los registros de Banco de México, la moneda azteca cerró en 18.17 pesos por dólar, una ganancia de siete centavos frente al cierre previo del viernes. En cambio, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, perdió marginalmente para ubicarse en 105.61 unidades.
Los inversionistas demandaron activos de riesgo luego que las tasas de los Bonos del Tesoro se alejaron de niveles no vistos desde el verano de 2007. En el intradía de ayer el bono a diez años, sin duda uno de los referentes más influyentes en todos los mercados financieros, alcanzó 5.02 por ciento, un nivel no visto desde el verano de 2007. Los papeles soberanos estadounidenses se han mantenido al alza debido a que el mercado especula que la Reserva Federal mantendrá una postura restrictiva hasta bien entrado 2024. Al margen, el peso también encontró respaldo en la posibilidad de que los gobiernos de economías avanzadas realicen esfuerzos por encontrar una solución diplomática y evitar que la situación escale a una guerra en Medio Oriente. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.