Alianza
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lqteran@yahoo.com.mx
Se concretó la alianza de los partidos políticos aferrados al pasado régimen de corrupción y privilegios para unos cuantos. Con eso se confirma que el PriAN es cosa cierta y que son lo mismo. Como todo mundo sabe, esos partidos, dirigidos por una caterva de políticos corruptos, se dedicó durante el periodo neoliberal a saquear el País, en todos sus niveles y en todos sus ámbitos, como hienas hambrientas. Su actual alianza corresponde a tratar de restituir el viejo régimen, expulsado en el pasado reciente por el sufragio popular. Los ciudadanos no olvidan sus nefastos gobiernos, la alianza PRIANPRD tienen muchas cuentas pendientes con la sociedad.
No se miden en su demagogia y falsedades que expanden a los cuatro vientos con increíble desfachatez, atacando, un día sí y el otro también, al gobierno de la cuarta transformación, cuando el pueblo entero es testigo de las obras que se vienen realizando en el territorio nacional como nunca en la historia contemporánea se había visto, se impulsan febrilmente obras monumentales para detonar el desarrollo del País, con recursos propios del Gobierno de la República, sin recurrir a la deuda exterior; todo se realiza con recursos propios del Gobierno, gracias al ahorro que significa cerrar la fuga de la corrupción.
Se atienden con diligencia los rubros que los regímenes pasados dejaron caer con aviesos propósitos de privatizarlos, como son salud, educación, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, junto a infinidad de cambios cuantitativos que viene realizando el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a lo largo y ancho del País.
Esa alianza de pacotilla, integrada por personajes desprestigiados ante los ciudadanos, a más no poder, tiene poco futuro y es un acto desesperado por intentar dar marcha atrás a la propia historia. Porque en 2018 se marcó un parteaguas en el País: los ciudadanos, mujeres y hombres de esta gran nación, dijeron ¡basta! Y el 1 de junio de ese año nombraron un Presidente de la República a la altura de sus expectativas.
La alianza de partidos políticos tradicionales, que formaron la alianza el 22 del presente, representa nítidamente los intereses y las estrategias políticas del régimen pasado; es imposible que los ciudadanos le den su apoyo en las urnas; por el contrario, los van a desdeñar con mucha contundencia en los comicios del 6 de junio próximo. Y eso es lo menos que se merecen, de acuerdo con sus trayectorias, pues todos los males que aún perduran tienen su origen precisamente en el pasado régimen.
Es un insulto a los ciudadanos el solo hecho de que se atrevan a solicitarles su voto, después de tanta corrupción y atropellos sin nombre cometidos en el pasado, pero sabemos su sobrado cinismo y su pretensión de tomarle el pelo una vez más a los ciudadanos, pensando que éstos no tienen memoria de su negro pasado y de su paso depredador por la función pública, que usaron de manera facciosa en su beneficio.
Se produce mucho enojo en la ciudadanía cuando se escuchan las mentiras y denuestos de los miembros de esa alianza contraria a los intereses populares; la alianza representa los intereses de los grandes consorcios y fortunas creadas al amparo de la corrupción y está inyectada con recursos de esos grandes oligarcas, que se creían los eternos dueños de los recursos de esta rica nación.
Con esa alianza pretenden los conservadores utópicamente “controlar” el Congreso de la Unión, e impedir al Presidente López Obrador realizar las transformaciones del País que viene impulsando con mucha fuerza; son muy ingenuos además de actuar con mala fe cuando piensan que van a lograr sus propósitos; no se dan cuenta que el pueblo está consciente de lo que pretenden y, por tanto, mediante su voto los va a parar en seco, porque como se ha dicho, el pueblo es mucha pieza para que jueguen con sus intereses.
Los ciudadanos están con la guardia en alto, listos para impedir se regrese al pasado, es mucho daño el infringido a la ciudadanía como para permitir un retroceso, como si nada hubiera pasado, hay daños causados en amplios núcleos sociales, que no se olvidan.