Alfred Newman
Marián tiene 29 años y, a pesar de pasar 24/7 conmigo que tengo 73 (vamos para once años juntos), parece hija de su época: experta en aplicaciones de computación por afición propia, estudió literatura pero escribe poco y en cambio pinta, ilustra todo el día, todos los días, dibujos que guarda con orden y sistema, ve en su laptop series ligeras y de comedia, videos en Tik-Tok, no nos perdemos a Marco Escamilla, Sofía Niño de Rivera, La Cotorrisa y otros estandoperos, las entrevistas de Yordi Rosado, etc.
Ayer vimos la versión en blanco y negro de 1946, con Tyrone Power, de la novela de William Somerset Maugham (1874-1965) “El filo de la navaja” y yo noté el nombre del compositor musical: Alfred Newman, al que no identifiqué (yo desconozco casi todo sobre casi todo) así que no lo registré. Por eso me fui de espaldas cuando a media película, Marián señaló, como si fuese normal, cierta canción cantada en la película por un grupo eslavo en un entorno parisiense aristocrático de entreguerras, y me contó que de adolescente tenía un disco con música de Newman.
Que una joven nacida en 1992 en un pueblecito de Chiapas, tuviera referencias tan cercanas de un compositor hollywoodense de una generación anterior y del que yo no sabía nada, me dejó turulato. Otra más de las inacabables sorpresas que ella guarda.
Wikipedia: “La novela más importante de Maugham, El filo de la navaja (The Razor’s Edge), publicada en 1944, fue un caso atípico dentro de su producción. Aunque la mayor parte de la novela se desarrolla en Europa, sus principales personajes son americanos y no británicos. El protagonista es un decepcionado veterano de la Primera Guerra Mundial que abandona a sus amigos ricos y su estilo de vida y viaja a la India en busca de la iluminación. El elemento autobiográfico está de nuevo presente, ya que el protagonista se había enrolado como voluntario en una unidad de aviación y Maugham hizo lo propio en una unidad de ambulancias de la Cruz Roja. Los temas del misticismo oriental y el asco provocado por la guerra chocaron a los lectores en unos momentos en que estaba acabando la Segunda Guerra Mundial, y enseguida se hizo una adaptación cinematográfica”.
Alfred Newman (New Haven, Connecticut; 17 de marzo de 1901-Los Ángeles, California; 17 de febrero de 1970) fue un compositor estadounidense de música de cine y uno de los más importantes de la historia de este arte en Estados Unidos, además de ser el autor de la característica sintonía de la 20th Century Fox.
Consiguió durante su carrera 45 candidaturas a los Premios Óscar (viéndose superado posteriormente por John Williams, nacido en 1932), de las cuales obtuvo el premio en nueve ocasiones; en 1940 fue nominado por cuatro filmes al mismo premio. Su colaboración tanto con John Ford como con otros directores fue muy fructífera.
Fue el mayor de diez hijos de una familia judía. Comenzó a estudiar piano a la edad de 5 años. Ayudó a complementar los ingresos de su familia tocando en teatros y restaurantes. En su familia existen también otros compositores de música de cine; es hermano de Lionel Newman y Emil Newman, padre de Thomas Newman, David Newman y Maria Newman, y tío de Randy Newman y Joey Newman.
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- 1931 - La calle
- 1931 - Arrowsmith
- 1932 - Lluvia
- 1934 - El pan nuestro de cada día
- 1933 - Fanfarria de la 20th Century Fox
- 1934 - La garra del gato
- 1935 - Tiempos modernos (sólo director musical)
- 1936 - Una tarde de lluvia
- 1936 - Mi adorable enemiga
- 1937 - Calle sin salida (sólo director musical)
- 1937 - El prisionero de Zenda (nominado al Óscar)
- 1937 - Huracán sobre la isla (nominado al Óscar)
- 1938 - Alexander’s Ragtime Band (Óscar a la mejor Banda sonora)
- 1938 - Suez