Ajustes por género en Gobierno de Rocha
‘El Pity‘ a Sectur y más damas al Gabinete
Aparte de la designación de Gloria Himelda Félix Niebla en la Secretaría de Educación Pública y Cultura, habrá la incorporación de más mujeres al Gabinete de Rubén Rocha Moya, y no necesariamente en Turismo, donde está decidida la permanencia de Ricardo Velarde Cárdenas. Lo que empezó ayer el Gobernador es la última maniobra de cambios y ajustes antes de cerrar el tercer año del sexenio e iniciar el cuarto, calibrando al Gabinete para encarrilar la segunda mitad de su mandato a mayor eficiencia con funcionarios que suden la camiseta, trabajen a ras del suelo y fortalezcan el vínculo con los sectores social, económico y político.
De cualquier manera, Rocha aún no resuelve lo referente a la paridad de género, pues en la SEPyC se atiende el desastroso desempeño de una mujer, Catalina Esparza Navarrete, que se ganó el rechazo de padres de familia al manejar desastrosamente el tema de la modalidad de clases en la actual atmósfera de violencia, sustituyéndola con otra funcionaria que tiene más tablas para recuperar la confianza e interlocución en el sector educativo. Pero sigue habiendo siete hombres y cinco mujeres en las secretarías del Poder Ejecutivo estatal.
El cálculo de poner a una mujer en la Secretaría de Turismo comenzó a perder viabilidad porque la valoración en Gobierno sobre quién se queda y quién se va indica que “El Pity”, que está al frente de la dependencia, presenta buenos resultados y debe seguir en el cargo a pesar de que se había considerado que por cuestiones de paridad de género en el dream team rochista la titularidad de la Sectur le correspondía al sector femenino.
Otro elemento disruptivo en la Sectur tiene que ver con el inconveniente de que el perfil que repuntaba para el relevo, el de la ex Diputada Celia Jáuregui Ibarra, finalmente será la Secretaria del ramo en el Ayuntamiento de Mazatlán una vez que el 1 de noviembre Estrella Palacios Domínguez rinda protesta como Alcaldesa. La Presidenta Municipal integrará un cuadro de gobierno plural y la simpatía y apoyo de los mazatlecos hacia quien emigró de Movimiento Ciudadano a Morena, en septiembre de 2023, le dará al cuerpo edilicio el plus de la inclusión.
Ahora la incógnita tiene que ver con cuáles de los secretarios del Gabinete de Rocha Moya (Feliciano Castro Meléndrez, de la General de Gobierno; Joaquín Alberto Landeros Guicho, de Administración y Finanzas; Ismael Bello Esquivel, de Agricultura; Javier Gaxiola Coppel, de Economía; Raúl Francisco Zamudio, de Obras Públicas; Cuitláhuac González Galindo, de Salud; Ricardo Velarde Cárdenas, en Turismo, y Gerardo Mérida Sánchez, de Seguridad Pública) deberán dejarles sus lugares a mujeres.
De no efectuarse dicha permuta de género, con las cinco mujeres despachando ahora al frente de las secretarías (María Inés Pérez Corral, en Bienestar y Desarrollo Sustentable; Gloria Himelda Félix Niebla, en Educación Pública y Cultura; Ana Francis Chiquete Elizalde, en la de las Mujeres; Flor Emilia Guerra Mena, en Pesca y Acuacultura, y María Guadalupe Ramírez Zepeda, Transparencia y Rendición de Cuentas), se inclina la balanza del poder el sector masculino. Esta situación ocasiona que de nuevo Rocha Moya le esté poniendo atención al ajedrez de su gobierno para hacer los movimientos indispensables en las secretarías. Lo demás lo tiene resuelto porque a cargos de segunda jerarquía irán ex diputados y ex alcaldes de Morena o adheridos a la Cuarta Transformación sinaloense.
Ni siquiera se especule que el ajuste de tuercas en el Gabinete está pensado para construir en los próximos mil 95 días aspiraciones para el relevo en la Gubernatura de 2027. Si tal síndrome del ladrillo enfermara a Secretaria o Secretario alguno, le significaría por defecto el autodescarte de tal acelere. Por ahora la sucesión sólo tiene a dos pretensos que son Imelda Castro Castro y Enrique Inzunza Cázarez.
Antes de pensar en quién tome la estafeta, Rocha Moya tiene la tarea de robustecer el pacto social que está cobrando forma en Sinaloa y que, más allá de la actual situación por la violencia, tendrá que ser de largo plazo y gran aliento definiendo la visión y misión del Gobierno y la sociedad para que ningún poder de facto se sitúe encima de la obra de los sinaloenses pacíficos para que esta tierra ni esta gente vuelvan a ser rehenes del fuego y el miedo esparcido por el crimen vertebrado. Y teniendo conciencia en que los tres años que le restan al régimen local de la Cuarta Transformación alcanzan si acaso para ponerle los cimientos a la aspiración consensuada por la paz verdadera y duradera.
Así las cosas, conforme la cuenta regresiva se acerque al final del primer trienio, habrá noticias de la reconfiguración del aparato administrativo estatal que a la vez busca sincronizar la marcha del Gobierno del Estado con las políticas públicas insignia de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien le ha ofrecido a Rocha Moya el mayor respaldo que dé respuestas a las necesidades primordiales de los sinaloenses en lo colectivo o por sectores.
No faltarán osadas intenciones,
De hombres que intenten el sainete,
De vestirse con faldas y tacones,
Con tal de ser parte del Gabinete.
Por si todavía quedaban dudas del apoyo que le brinda la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al Gobernador Rubén Rocha Moya, para que le dé vuelta a la página de narcoviolencia que durante más del mes perturba a Sinaloa, ayer llegó un importante contingente de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano, que se suma a las tareas de pacificación en Culiacán y los municipios del sur. Está más que claro que en la presente coyuntura de peligro, la tierra de los once ríos se ubica en el primer nivel de las prioridades en Palacio Nacional.