Ahí está el detalle...
Domingo 3 de octubre del año que corre. Se inició el conteo del antepenúltimo mes del menguante 2021, con la conmemoración de un aniversario más de la muerte de Manuel Clouthier del Rincón, sinaloense distinguido y uno de los actores que le dio un vuelco al sistema democrático del país; enseguidita, el 2 octubre, recordamos la matanza de Tlatelolco, suceso que quedó como una mancha indeleble de sangre en la frente del gobierno federal y del propio Ejército mexicano. Muertes y desapariciones, cobijadas por el manto negro de la impunidad que blindó de cualquier castigo a los autores intelectuales y materiales de la matanza de estudiantes y víctimas colaterales.
Otro evento que cuelga en las efemérides de octubre, es la conmemoración del descubrimiento de América, suceso cargado a Cristóbal Colón. Proeza que le abrió la puerta a la llegada de los españoles a estas tierras, los cuales, a punta de hierro y fuego asentaron sus reales en favor de la corona española, desmanes todos que le son imputados al navegante Colón y que lo han convertido en el blanco favorito de los que se atribuyen el papel de vengadores justicieros prestos a cobrar las afrentas cometidas por los conquistadores ibéricos que llegaron a nuestro país, los que también legaron su aporte en la mixtura sanguínea que corre por nuestras venas, significada por nuestros apelativos, así como un sinfín de factores que han jugado en distintos campos del desarrollo nacional.
En el terreno religioso el que fuera el octavo mes del antiguo calendario romano, también trae lo suyo con las festividades en honor a la virgen del Rosario y de San Francisco de Asís, sin olvidar, por supuesto, lo que para los amantes del llamado rey de los deportes es fiesta, con el inicio de la Liga Mexicana del Pacífico.
Así están las cosas en el mes que abordamos, el que, por cierto, cerrará con el último día del ejercicio de gobierno estatal que comanda el mazatleco Quirino Ordaz Coppel para ser relevado por Rubén Rocha Moya, con lo cual, el bastón de mando estatal volará de la costa a la sierra, considerando el origen natal de los citados.
Para bien de Sinaloa, la gestión de gobierno realizada por el descendiente del arquitecto Quirino Ordaz Luna, resultó exitosa, con grandes dianas en la obra pública, en infraestructura hospitalaria y escolar, sin dejar de considerar el buen manejo de las finanzas y la modernización de los procesos administrativos gubernamentales.
Si bien es cierto que también tuvo avances en el terreno de la seguridad pública, no lo fueron tanto como lo referido anteriormente, de tal suerte, que dicho tema seguirá como un pendiente, grande, por cierto, para la administración que iniciará.
Señalaba que los éxitos de la administración son para bien de la entidad por los beneficios inmediatos que se derivan de ello, pero también representan todo un reto para el gobernador electo Rubén Rocha Moya, desafío que para lograr superarlo, requerirá de toda la experiencia del ex rector universitario y de su capacidad de gestión ante las distintas dependencias del gobierno federal, de las cuales depende que el billete llegue pronto o salga de las partidas extraordinarias contenidas en los presupuestos de egresos de la federación.
Sumado a lo anterior el nuevo Gobernador tendrá que contar con un sólido equipo de trabajo que se caracterice por armonía, experiencia, profesionalización y honestidad. A la fecha, ha soltado nombres de personajes que pueden garantizar las cualidades citadas, sin embargo, también se ha especulado acerca de ciertas figuras que podrían participar dentro del gabinete del maestro Rocha Moya, entre las cuales, existen rivalidades políticas irreconciliables; diferencias que han escalado el ámbito personal, situación que pone en riesgo la cohesión que debe existir dentro de un grupo que aspira al éxito.
“Ahí está el detalle”, dijera Cantinflas, lo cual, puede servir para que el Gobernador electo reflexione profusamente sobre la colocación de sus fichas para no dar pie a rendijas por las cuales se cuelen los diferendos que pueden hacer tropezar sus intenciones de gobierno. ¡Buenos días!