51% quiere cambio de rumbo

Martín Moreno-Durán
16 diciembre 2022

En 2024 nada está decidido. Quien afirme que López Obrador y Morena ganarán la Presidencia sin problema alguno, o miente por interés o se equivoca por fanatismo. Hoy por hoy, la mayoría quiere otro tipo de Gobierno. No más AMLO. No más 4T. No más odios. No más mentiras.

La reciente encuesta del diario Reforma -más allá de popularidades y respaldos presidenciales-, aborda un tema fundamental y arroja un resultado más que contundente:

El 51 por ciento considera que ya es necesario un cambio de rumbo en México.

La cifra no es cosa menor. Es mayoría quien quiere cambio de régimen.

Y lo más preocupante para López Obrador y su régimen, se torna irreversible:

Los pésimos resultados de la 4T, el desgaste natural en el ejercicio del poder, las malas decisiones de Gobierno, el autoritarismo mostrado por AMLO, la corrupción galopante, la crisis económica, la inseguridad fuera de control y muchos otros factores negativos, llevarán -como ha ocurrido en sexenios anteriores-, a que el nivel de respaldo ciudadano disminuya para con el Gobierno en turno durante los últimos meses de administración. Es una ecuación histórica cíclica y comprobada.

Aún más:

Para 2024, el 46 por ciento de los ciudadanos prefiere la alternancia en la Presidencia, y solamente un 41 por ciento respaldaría la permanencia de Morena. (Gabinete de Comunicación Estratégica. 24 Agosto 2022).

En esta misma encuesta de GCE, se muestra también otra cifra más que reveladora: el 53 por ciento de la población (mayoría), desaprueba al Gobierno de López Obrador y considera que las cosas se están saliendo de control.

Y en otra encuesta de Reforma de agosto pasado, aparece una cifra a considerar: el 20 por ciento de quienes votaron por López Obrador en 2018, ya no votaría por el tabasqueño. Es decir: son 6 millones de arrepentidos de haber sufragado por AMLO, cifra suficiente para decidir un triunfo o una derrota en cualquier elección presidencial.

Sí: inconformidad por todas partes.

Estas cifras, por supuesto, no pasan desapercibidas en Palacio Nacional, donde se encienden las luces de alerta por el innegable desplome de AMLO y su 4T.

¿Está preocupado AMLO y su gobierno porque cada vez es mayor el rechazo ciudadano hacia la 4T? ¡Por supuesto! Atisban su derrota en 2024 y por ello han emprendido una feroz cruzada antidemocrática con tal de robarse -literal- la próxima elección presidencial.

A ver: si tanta confianza tienen de ganar el 2024, ¿por qué AMLO y Morena se quieren apoderar del INE?

Si tanta confianza tienen de ganar el 2024, ¿por qué pretenden debilitar al máximo al INE con su nefasto y antidemocrático Plan B de Reforma Electoral?

Si tanta confianza tienen de ganar el 2024, ¿por qué insistir en una Reforma Electoral a todas luces favorable para AMLO y Morena?

Si tanta confianza tienen de ganar el 2024, ¿por qué adelantar una sucesión presidencial plagada de trampas, ilegalidades y juego sucio por parte de las corcholatas de AMLO?

Si tanta confianza tienen de ganar el 2024, ¿por qué continuar con la ilegítima e ilegal ofensiva judicial en contra de Ricardo Anaya, uno de los principales opositores a AMLO rumbo a la próxima presidencial?

Si tanta confianza tienen de ganar el 2024, ¿por qué seguir con el acoso judicial contra opositores y críticos de la 4T?

Si tanta confianza tienen de ganar el 2024, ¿por qué AMLO ataca tanto a la alianza opositora Va por México?

Si tanta confianza tienen de ganar el 2024, ¿por qué muestran, desde ahora, tanto miedo a perder la próxima elección presidencial?

La respuesta uniforme, es:

Porque López Obrador y Morena saben que están en riesgo real de perder la próxima elección presidencial.

¿Y por qué la perderían?

Porque a tan solo 18 meses de la elección presidencial, la mayoría ya se hartó de los malos resultados de la 4T y, como confirma la encuesta de Reforma, prefiere un cambio de rumbo.

Allí están las encuestas que nos dan una medición del momento político que enfrenta el País, ante la grave amenaza de AMLO y Morena por convertir a México en una dictadura política, al intentar apoderarse del control de las elecciones: 51 por ciento ya no quiere a la 4T y pretende un cambio de rumbo. 53 por ciento desaprueba al Gobierno de AMLO, y 6 millones ya no votarían por el macuspano.

La mayoría quiere cambio de rumbo.

Allí están las cifras, inobjetables.

¿Quién se atreve a desmentirlas?