Vive Petra en el olvido

"Vive Petra en el olvido"

Con pasos muy lentos y aparentemente extrañada de que alguien la buscara, Petra Paula Sánchez Lugo sale al porche de su casa en la Calle Novena. El olor a orines y a rancio que emana su casa, se percibe desde lejos.
Ella asegura que tiene 52 años de edad, sin embargo, quienes habitan en las casas de alrededor sostienen que en realidad ha vivido entre 70 y 80 años, pero que ha perdido la noción del tiempo.
Y sí, Paula aparenta sin duda más de 52 años de edad, su piel arrugada y su blanca cabellera la evidencian. También ha perdido un poco la vista, pues entre borrones de luces percibe a las personas.
Pero el problema más fuerte para la vecina de la Colonia Juárez es que está enferma de anemia y que poco a poco pierde la memoria hasta llegar al inevitable punto de divagar, además de que vive sola y sin fuente de trabajo.
"Tengo anemia, tengo anemia... y no me gusta decir que tengo anemia", dice al momento de soltarse en llanto, mientras se sostiene de la protección oxidada de la ventana de su casa.
Ya un poco más tranquila, dice que no tiene esposo y que nunca tuvo hijos, cuando se le pregunta por su familia, aunque Juan de Dios Ortega Osuna, quien vive cerca de esa casa, comenta lo contrario.
Dentro de una visita que le hace a Paula para ver si se le ofrece comer o algo, Juan de Dios dice que ella tiene hijos que de vez en cuando le llevan alimento, pero que el "favor" que le hacen es de vez en cuando.
Adentro en la casa con el número 701 todo huele a orines, hay un refrigerador que no almacena comida, un colchón, escasa ropa tirada en el cuarto del fondo, y todo el suelo y las paredes se encuentran con capas de polvo, donde Paula consume los días.