Portalito

06 noviembre 2015

"Los cazafantasmas"

José Refugio Haro

Curiosa, la mayoría de los medios nacionales de Comunicación exalta una presunta opinión desfavorable hacia Andrés Manuel López Obrador de 60.5 por ciento de 512 personas encuestada sobre la toma del Congreso por parte del Frente Amplio Popular.
Sin entrar nosotros en discusión sobre la validez de dicha toma, o sobre si son ganancias o pérdidas políticas para AMLO, el FAP y el PRD, digamos primero que lo más destacado es la descalificación previa que hizo la mayoría de los medios nacionales de comunicación de los anunciados hechos en San Lázaro y en el recinto de los senadores. Lo que siguió fue una consecuencia lógica. No podía resultar de otra forma ese aplastante uso de la televisión, la radio y los periódicos para reprobar cualquier acto que moleste a los poderes fácticos, aunque en esos actos se esté invocando una urgencia nacional, no una decisión personal, sino que se lleve a un debate nacional algo que incumbe a todos los mexicanos y que puede ser de gran trascendencia para el futuro del país.
En la vida cada quien hace lo que se supone debe hacer: un conductor de camión trabaja para llevar a su destino a los pasajeros de a bordo, un maestro enseña lo que puede respecto del programa a los alumnos, y un mecánico repara automóviles y otras máquinas.
Los periodistas deberían informar claramente a sus públicos, es el propósito de que la sociedad les permita contar con un medio de transmitir noticias. Y los dueños de los medios de comunicación, aunque sean muy empresarios y su cometido indiscutible es ganar dinero, también tienen la obligación de informar y orientar con responsabilidad.
Pero sucede que las cosas no están caminando tan derechas como marcan la ética profesional y otras obligaciones de la vida en sociedad. Los maestros (al menos los que se prestan a que sus dirigentes alcahueteen a la innombrable jerarca Elba Ester Gordillo para que ésta venda la fuerza magisterial transmitida al terreno político al poderoso en turno a cambio de prebendas que la han enriquecido a ella, dado buenas rentas a los líderes charros del magisterio y piltrafas a los trabajadores de la educación) no están cumpliendo con el trabajo de formar mexicanos fuertes y libres, sino al contrario han sumido en la ignorancia a las mayorías del país, y así lo revelan los tristes papeles de México cuando intervienen estudiantes del país en pruebas internacionales de conocimientos.
Esa misma ignorancia repartida en los niveles correspondientes del territorio nacional es la que permite, tolera, avala y a veces impulsa los fraudes electorales y a los gobiernos cuya dirección han hundido paulatinamente al país.
De los medios, qué más decir. Les han dado la varita mágica para que transformen a México educativamente, informativamente, formativamente, pero han optado por uno solo de sus motivos de existencia: ganar dinero, y a raudales. Por eso para ellos afianzar a los gobiernos que los benefician es afianzarse a sí mismos. Por eso también son los cazafantasmas que protegen a los regímenes desde hace tiempo.
Y por los visto seguirán siéndolo.