Malecón
06 noviembre 2015
"Tiembla delincuencia"
Cambios en seguridadAyer al mediodía el último narcomalandrín que quedaba en la entidad abandonó despavorido Sinaloa y no dejará de correr hasta que esté lo más alejado posible de nuestro estado.
Desde hace días, los capos, narquillos, gatilleros, lavadores, puchadores y demás sabandijas de la droga se enteraron a través de sus servicios de inteligencia que el Gobernador Jesús Aguilar Padilla estaba preparando cambios en los mandos de seguridad pública, y la filtración de los nombres provocó una estampida de hampones.
El Mandatario estatal anunció ayer en la tarde los cambios y confirmó el gran temor de los delincuentes muy bien organizados.
En sustitución de Ernesto Cebreros Murillo, la nueva Secretaria de Seguridad Pública Estatal será Josefina de Jesús García Ruiz.
La abogada fue subprocuradora de Justicia en dos ocasiones y Síndica Procuradora en la administración de Aarón Irízar López.
El hasta ayer director de la Policía Ministerial del Estado, el Mayor Alfredo Mejía Pérez, fue designado director de la Policía Estatal Preventiva en reemplazo de Conrado Valdovinos Salazar.
El nuevo titular de la PME es Rodolfo Osuna Lizárraga, quien deja la coordinación de la Unidad Especial Antisecuestros, la cual encabezó como el comandante "Diego".
El Gobernador dijo que Cebreros Murillo pasará a formar parte del cuerpo de asesores, colaborando en el reordenamiento y actualización de aparato jurídico del estado y también en cuestiones de seguridad.
Destacó que el ex Secretario de Seguridad cumplió en el cargo con transparencia y responsabilidad.
Consideramos que es bienvenido todo cambio que busque mejorar o elevar la eficiencia en las diversas áreas de gobierno. Entendemos que tanto el Mayor Alfredo Mejía Pérez como Rodolfo Osuna Lizárraga tienen conocimientos y experiencia en el área de seguridad para desempeñar el cargo.
Pero lo que no nos cabe en la columnar cabeza es a quién se le ocurrió, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué poner a Josefina de Jesús García Ruiz al frente de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Si Ernesto Cebreros Murillo era un funcionario que carecía del perfil para el puesto, la designación la ex Síndica Procuradora es un soberano desatino.
Ni como broma informativa del Día de los Inocentes se le hubiera ocurrido al más creativo periodista de esta casa editorial escribir que la señora sería Secretaria de Seguridad Pública Estatal.
¿Qué no hay más gente de dónde escoger?
Baja poquito balacera
Los gatilleros, matones, tiradores de ocasión, quedadores de bien, novatos estúpidos, similares y conexos le ganaron nuevamente la partida a las autoridades de los tres niveles de gobierno en la balacera de Año Nuevo.
Sin embargo, hay que reconocer que esta vez las detonaciones disminuyeron sensiblemente en algunas de las zonas donde los babosísimos disparan más, como Tierra Blanca, 6 de Enero, Las Quintas, La Campiña...
El Gobierno del Estado concentró a los elementos de las fuerzas especiales en esos lugares, donde estuvieron haciendo rondines constantes. Claro que la malandrinada y sus grotescos émulos no suspendieron la balacera, pero se sintió menos.
Donde de plano los operativos no persuadieron a nadie fue en sectores como la 10 de Mayo, Guadalupe Victoria y Revolución, en los cuales los balazos duraron más de media hora, con armas de diversos calibres y algunos solos de cuerno de chivo.
Afortunadamente no hubo víctimas mortales de las balas perdidas en Culiacán. Pero en Guamúchil no corrieron con igual suerte, pues falleció un joven alcanzado por una ojiva de la balacera.
En la capital de estado hubo tres heridos por las balas perdidas y dos en la cabecera de Salvador Alvarado.
Los policías se limitaron a realizar rondines y no ejecutaron cateo alguno, aun cuando era demasiado evidente de dónde provenían los disparos en las zonas donde la balacera fue más estruendosa y larga. Pudieron pepenar a un montón de empistolados, pero se conformaron con detener a alrededor de una docena.
¿Así cómo van a reducir la impunidad? Entre cientos (por no decir miles) de tiradores no arrestaron ni a 15.
Gabinete de Vizcarra
El día 1, el nuevo Cabildo de Culiacán fue instalado y tuvo su primera sesión, en la que los regidores aprobaron y les tomaron protesta a quienes el Alcalde Jesús Vizcarra Calderón propuso como sus tres principales funcionarios, Gabriela Chaín, Secretaria General; José Carlos Cañas Fernández, Oficial Mayor; y Benjamín Sepúlveda Lugo, Tesorero.
También los flamantes ediles le dieron el visto bueno a las 19 comisiones permanentes del Cabildo.
Chaín Castro es egresada de la Escuela Libre de Derecho y cursó estudio de maestría en Justicia Administrativa, inició su carrera en 1979 en el Tribunal Fiscal del Estado, antecedente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, donde llegó a ser presidenta, al igual que de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
En julio de este año fue centro de la polémica porque el Congreso del Estado le aprobó una superpensión de 53 mil 877.50 pesos mensuales al retirarse del TCA.
Sepúlveda Lugo repite en la Tesorería, ya que ocupó el mismo cargo en la administración de Aarón Irízar, y es hombre de confianza de Vizcarra porque trabajó con él en el Grupo Viz.
Ayer el Presidente Municipal le tomó la protesta al resto de su gabinete. Sergio Viedas Ezquerra es el nuevo contralor general; Rafael Antonio Rodríguez Castaños, Secretario de Desarrollo Económico; César Manuel Ochoa, director de Obras Públicas; José Rosario Medrano, director de Servicios Públicos; José Antonio Zazueta, Secretario de Desarrollo Social; Raúl Carrillo Castaños, Secretario de la Presidencia; y Adriana Ochoa del Toro, directora de Comunicación Social.
Integran también el equipo del empresario-político Felipe de Jesús Renault Rentería, Secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal; Jaime Cabrera Cortés, coordinador de asesores; José Heriberto Sánchez Gaxiola, secretario particular; y Arturo Torres Sato, secretario privado.
A la vieja usanza
Nomás faltó que llegara vestido de Santa Clos, porque Jorge Abel López Sánchez arribó el día último a su toma de posesión como Alcalde de Mazatlán con un costal cargado de promesas, al viejo estilo priista.
Y es que se comprometió, de inmediato, tanto a dotar de más y mejor agua a Mazatlán, pavimentar 100 kilómetros de calles y abrir guarderías, que a dar becas a los adultos mayores y becas para transporte a todos los estudiantes que vengan de las rancherías a realizar sus estudios profesionales a Mazatlán.
También se comprometió a impulsar un programa de construcción de pies de casa y techos dignos para entregarlos a costos sumamente accesibles a las familias que lo necesiten; a empastar los campos de futbol y beisbol de la ciudad, y a proporcionar apoyos económicos a promotores deportivos.
Por otra parte, y en una especie de "coscorrón" para la administración saliente, dijo que en su gobierno no habrá despilfarro ni arbitrariedad o abuso de poder.
Hasta ahí todo iba bien, lo malo fue que la última parte de su discurso fue lo más parecido al fervorín de un cura de pueblo, lamentando la situación de los ancianos, de los trabajadores mal pagados, de los niños descalzos y los estudiantes pobres, pasando luego al plano del "yo sueño con...", emulando, pero mal por supuesto, el célebre discurso de Martin Luther King o el casi célebre discurso de Luis Donaldo Colosio.
Malecón es columna institucional de esta casa editorial
maleconcul@noroeste.com