Leer para integrarse

"Es posible, a través del hábito de la lectura, mejorar como personas y familias, asegura la profesora Ana Cecilia Velazco y Hernández"

Leer es el proceso por el cual se produce una decodificación, significación y comprensión de cierta información reflejada en un soporte y que se transmite a través de algún código, generalmente el lenguaje. Leer, pues, es una acción fundamental para el desarrollo de las personas, por ello forma una de las actividades fundamentales de la educación.

Sin embargo, en ocasiones, este proceso de aprendizaje de la lectura y escritura no se desarrolla como debería, lo que puede deberse a diferentes causas, como factores ambientales, una metodología de enseñanza inadecuada y que el educando tenga problemas de lenguaje o de habla, entre otros.
“En la actualidad mucho se habla de la necesidad de que leamos más como país, ya que nuestro nivel de lectura es muy bajo, sólo dicen ‘hay que incrementar la cantidad de libros leídos al año’, ‘hay que fomentar el hábito de la lectura, sin embargo, no se habla de qué leer o cómo hacerle para leer más”, lamenta la profesora Ana Cecilia Velazco y Hernández.
Con una experiencia de más de cuatro décadas en la educación infantil, la directora general del Instituto Américas destaca que para que un niño desarrolle el hábito de la lectura, no basta con que lo lleven a la escuela y que ahí las maestras lo enseñen a leer, sino que es algo que debe comenzar en el hogar, con el ejemplo de los padres.
“¿Quiero que mi hijo tenga el hábito de la lectura?, entonces yo misma tengo que tener ese buen hábito. Es más fácil que una niña, un niño tengan el gusto por los libros cuando en casa los papás también lo tienen, pero si lo que ven es a unos padres que pasan con el teléfono celular todo el tiempo en mano, o con la computadora, o con la televisión, pues eso es lo que ellos también harán”, señala.
Las lecturas con fines académicos son, generalmente, el primer contacto del niño con la literatura, pero se puede convertir en hábito si en casa los adultos leen con frecuencia y se proporcionan al niño libros que no sean precisamente de la escuela.
“La lectura es una actividad muy importante para el desarrollo de los niños, de los jóvenes y de los adultos. La lectura, especialmente de literatura, abre muchas puertas a las personas, les permite entrar al universo de la cultura universal, que muchos adultos desconocen porque se centraron sólo en los textos escolares y no buscaron otros libros”, asegura la pedagoga.
El contar con un lote de libros en Tu Casa, no necesariamente una gran biblioteca con cientos de volúmenes, es un buen primer paso para despertar en el niño el interés por la lectura. Y en un momento dado, los e-books son una opción cuando se tiene el acceso a la tecnología de tabletas y computadoras.

¿CÓMO DESPERTAR EL INTERÉS POR LA LECTURA?
- El libro es el mejor medio para la lectura, por lo que debes buscar ofrecerlos al niño, aunque éste no sepa leer.

- Cuando el bebé consiga sentarse firme en el suelo o en la cuna, ofrécele libros para que los maneje. Cómprale cuentos educativos.

- Da ejemplo. Los niños sentirán más interés por leer si ven que este hábito está presente en su entorno. A los niños les fascina imitar.

- Los libros no deben ser introducidos en el entorno cotidiano del niño sólo cuando empiece la escuela o esté aprendiendo a leer. El contacto con los libros debe empezar antes.

- Léele en voz alta. Cuando ya sea más mayorcito, lo ideal es leerle en voz alta, siguiendo siempre las historias del libro.

Cuando termines de leer el cuento, pídele que te cuente lo que pasó con algún personaje, o incluso anima a tu hijo a adivinar lo que pasará al final.

- Aprovecha la tecnología, muchos libros se venden con CD, una idea genial que encanta a los más pequeños.

- Cambia. Si un libro resulta aburrido, olvídalo y busca otro que sea más interesante.

- Regala libros, es otra forma de estimular el interés del niño por los libros, es convertir un libro en un premio.

- Cuando sientas que tu hijo ya se interesa por las historias, se involucra con la trama, se identifica con los personajes, empieza a participar y a imaginar distintos finales, no dejes de sorprenderle con nuevos cuentos.

 

BENEFICIOS DE LA LECTURA
- La lectura de literatura fomenta el desarrollo de la autonomía del niño, porque al elegir qué libro quiere leer, desarrolla su independencia.
- Favorece la adquisición de un buen vocabulario, ya que al leer los niños van descubriendo palabras y aprendiendo formas de expresión.
- Mejora su manera de expresarse, ya que cuanto más vocabulario aprendan mejor expresarán sus ideas y sentimientos.
- Desarrollo de la imaginación y de la creatividad, sea que al oír o leer el niño imagina la historia y los personajes, estimulando la creatividad.
- A medida que se lee más, se mejora de la comprensión lectora del niño y es capaz de entender sin problemas los textos que lee.
- Disminuye los problemas de concentración en los niños, porque leer supone una atención y mejora la capacidad de concentración.
- Conocer a los personajes de las historias hace que el niño aprenda a relacionarse mejor socialmente y a forme su personalidad.
- A través de la lectura se tiene un conocimiento del mundo, ya que el niño puede conocer diferentes aspectos a medida que pasa las páginas.
- Los libros ayudan a los niños a ponerse en el lugar de los demás, a conocer los sentimientos y los puntos de vista de otras personas, lo que hace al niño ser empático y más flexible.
- La lectura fomenta la curiosidad, ya que se plantea nuevas preguntas, siente más inquietud y quiere seguir alimentándola, buscando más información y encontrando más respuestas.

Aprender a leer
Lo primero que se enseña a los niños para que aprendan a leer es el abecedario empezando por las vocales y a la vez que se practica la grafología de las mismas. Una vez que van conociendo y dominando las diferentes letras, se van introduciendo los sonidos para que los niños puedan identificar como suenan las mismas cuando se juntan con otras, ma, ca, pa, etcétera.
El siguiente paso será aprender las palabras y acabar en las frases. En conclusión, se empieza analizando de la parte más pequeña de la palabra hasta llegar a las formas más complejas, las frases. En algunos casos, se pueden empezar con sílabas en vez de con letras. De esta forma, podrán llegar a ser capaces de leer por sí mismos cuentos, poemas o fábulas.

El método Glenn Doman
Este es uno de los métodos mejor reconocidos en el mundo entero. Creado en los años 50 por Glenn Doman, a quien se le define también como el padre del método analítico, ya que su fundamento es la relación de las imágenes y de los sonidos.
Glenn Doman fue el creador de los bits de inteligencia, fichas de alta simplicidad con fondos blancos (para que el niño no pierda su atención en detalles sin importancia), organizadas en grupos muy concretos, animales, medios de transporte. El método consigue que el niño relacione las imágenes con las palabras.