Las 4 décadas de El Morro
"Alejandro Escobar ha dedicado su vida al fotoperiodismo; a 40 años de carrera, hoy hace un recuento de su caminar"
CULIACÁN.- Cuando se pudiera pensar que después de 40 años detrás de una cámara fotográfica, ya no hay nada más qué captar, Alejandro Escobar demostrará lo contrario.
Su ímpetu por el fotoperiodismo no se ha agotado en millones de clicks. Tampoco en una ciudad donde pareciera que la evolución y el crecimiento ha llegado después de tiempo.
En su caso no ha sido necesario emigrar, exponer en salas de museos, ganar premios, becas, para ser reconocido como uno de los maestros de la fotografía.
El Morro, como todos lo conocen, ha forjado una trayectoria movido por la pasión, la misma que lo ha llevado a estar siempre en busca de las imágenes de todo tipo. Durante cuatro décadas, se le ha visto captando a políticos, desastres naturales, conciertos, bodas, operativos policiales, eventos de todas jerarquías, porque para él todos tienen igual importancia.
De eso hará énfasis hoy, cuando la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio reconocerá su labor en el periodismo gráfico, desde la trinchera de Noroeste.
Todo terreno
Si hay alguien que conoce a la ciudad como la palma de su mano, ese es El Morro, un fotógrafo autodefinido como todo terreno. A sus fuentes nunca le ha puesto peros.
Eso explica que 40 años siguiendo esta dinámica, han pasado sin darse cuenta. Lo único que se lo ha recordado es la pérdida de aquella cabellera afro, que junto con su cámara fotográfica lo distinguieron en su juventud. También unas cuantas canas, que han aparecido en su cabeza.
Fue a los 16 años cuando sólo caminó unos pasos para llegar a Noroeste. Su casa quedaba exactamente enfrente del que ha sido su segundo hogar. Solicitó trabajo. Estaba próxima la inauguración del edificio, hizo de todo.
"Llegué y me pusieron mi cachucha para que barriera, vendiera periódicos, ya después hice foto. Han pasado 40 años sin darme cuenta, de tener una cabellera frondosa, llena de bucles, chinos, tener un pelo afro pase a no tener casi nada y sigo cubriendo las mismas fuentes, sin enfadarme", dice El Morro.
"Eso se ha dado así porque uno nunca debe dejar de sorprenderse, a pesar de que es lo mismo, todos los días te encuentras cosas nuevas".
Durante ese tiempo asegurará que ha captado miles de fotos, unas buenas, otras no tanto y muchas más que se quedaron sólo en su memoria porque el rollo no sirvió u olvidó ponerlo.
Por eso, hacer una selección mental de su vida en la fotografía, no le sería difícil. Traerá al presente el año de 1979 cuando cubrió la visita a México de Juan Pablo II, el asesinato del Cardenal Posadas y el surgimiento de las primeras campañas políticas de la oposición a nivel nacional.
"Me tocó ser parte de un periódico abierto que empezaba a cubrir hechos fuera de nuestro estado, que sólo se veían en la televisión, y esos fueron muchos, eso me sirvió mucho para ir aprendiendo".
Los días de El Morro
Formado en la práctica y años después, en la Escuela de Comunicación Social y en la licenciatura de Periodismo en la Escuela de Filosofía y Letras de la UAS, sus días detrás de la noticia lo han sido todo. Nunca ha esperado el reconocimiento por ello. Siempre han llegado solos.
"Siempre he buscado informar con mi trabajo, no he querido otra cosa, hago mi chamba y me expongo a la crítica diaria, eso para mí ha sido lo más importante. Que te digan qué buena foto publicaste hoy, me ha confirmado que no necesito ocupar una galería para mostrar mi trabajo, yo tengo otra mejor, que es el periódico".
A El Morro lo que más le ha interesado para lograr sus imágenes es elaborarlas de manera previa. Antes de cubrir un evento se plantea las situaciones que pudieran presentarse.
"La gente piensa que nomás es aplastar un botón, mucho más ahora que cualquiera tiene una cámara, pero en el fotoperiodismo es muy importante estar siempre atento, ser oportuno, dominar la luz y pensar de manera previa lo que te puedes encontrar en un evento", describe.
En sus días de trabajo, el fotoperiodista no ha olvidado que su principal función es informar. Que los equipos fotográficos la tecnología hayan evolucionado, no significa que las imágenes se logren de manera más fácil.
"Yo fui aprendiendo con la práctica, pero siempre he tenido claro que la función del fotógrafo no es ser artista, sino informar, eso lo supe desde que tuve el primer contacto con la foto en un fotoestudio".
De la información a la formación
Como coordinador de fotografía y en otros momentos como parte del equipo de fotógrafos, desde 1984 pasó de compartir información a formador de cientos de estudiantes de la Escuela de Artes de la UAS.
En este espacio, ha sido uno de los maestros de fotografía análoga. Provoca el encuentro con las formas primeras de hacer imágenes en un cuarto oscuro.
El Morro además de su función como fotógrafo en Noroeste, ha tomado la docencia como complemento de su profesión. No son actividades iguales, pero sí relacionadas con el oficio, más en su caso, que nunca se separa de la cámara fotográfica.
Confesará que sólo se separa de ella cuando está dormido, incluso en sus vacaciones siempre la tiene lista. Eso es algo que no puede evitar.
"Esto no es parte de mi vida, es mi vida, aunque la forma de hacerlo haya evolucionando, sigue significando lo mismo para mí, uno puede fanfarronear con esta profesión, pero yo no puedo hacer otra cosa que no sea tomar fotos".
"Hay días rutinarios pero en otros, encuentras cosas interesantes, aunque sea una rueda de prensa, porque esta profesión es la que escogí y uno debe trabajar a fondo y a mí me sigue funcionando el dedo muy bien y mientras eso suceda yo seguiré aquí" .
El Morro, mote que recibió por ser el más joven de los trabajadores al inicio de Noroeste en 1973, añadirá que su vida en imágenes le ha gustado, aunque esto no significa que ya no tiene más qué aportar.
Los clicks de su cámara se seguirán escuchando, en las aulas, en las calles que recorre a diario. También frente a los políticos, frente a la gente común.
"Yo fui aprendiendo con la práctica, pero siempre he tenido claro que la función del fotógrafo no es ser artista, sino informar, eso lo supe desde que tuve el primer contacto con la foto en un fotoestudio" .
Alejandro Escobar, 'El Morro'
PERFIL
En 1973 ingresó a Noroeste, un espacio en el que hasta la fecha se ha convertido en su segundo hogar.
A pesar de haber aprendido en la práctica estudio Ciencias de la Comunicación, en la Escuela de Comunicación Social, y en la Escuela de Filosofía y Letras de la UAS, Licenciatura en Periodismo.
Desde 1984 ha sido maestro de fotografía, en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
RECONOCIMIENTO Hoy, a las 8:30 horas, durante el informe anual del Consejo directivo de la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio, se reconocerá la trayectoria de Alejandro Escobar, en el Hotel Executivo.