Efectos de los endulzantes artificiales en tu bebé
"El azúcar en exceso siempre es mala, pero reemplazarla por la artificial, no parece ser la dirección correcta, según estudios"
Deseret News
Tratamos de cuidar las calorías que ingerimos, y una forma muy popular para hacerlo es consumiendo endulzantes artificiales. Tomamos bebidas dietéticas, consumimos el té sin azúcar, y muchas de nosotras consume todo lo que es dulce, sólo si está endulzado con edulcorante. Aunque se sabe que la mayoría de estos productos no son buenos para nadie, no muchos conocemos el real impacto en la salud de nuestro bebé cuando involuntariamente los recibe a través de lo que sus mamás ingieren.
Dos universidades de Canadá recientemente condujeron un estudio que arroja luz a esta disputa que se ha ido desarrollando por años. Y a pesar de que muchos científicos estaban de acuerdo en que el consumo de edulcorantes durante el embarazo no causaba ningún daño al bebé, hoy la ciencia tiene que reconocer que estos químicos no traen nada bueno para la vida del recién nacido.
"Para nuestro conocimiento, los resultados arrojan la primera evidencia humana de que la ingesta de los endulzantes artificiales durante el embarazo, incrementa las posibilidades de obesidad durante la niñez temprana", señala el resultado del primer estudio que comprueba que los edulcorantes son dañinos para el niño, provocando impactos que pueden causar consecuencias a largo plazo.
Según el Centro de control y prevención de enfermedades, la obesidad infantil puede producir serios trastornos de salud a lo largo de la vida.
Algunos de los efectos a corto plazo son:
La obesidad en la juventud temprana aumenta las posibilidades de que desarrollen factores que impactan en su salud cardiovascular.
Es más probable que desarrollen pre diabetes, una condición en la que los niveles de azúcar en la sangre indican un gran riesgo de que luego desarrollen la diabetes.
Los hace más propensos a tener problemas óseos y de ligamentos. También puede provocar problemas de auto estima y problemas sociales.
Algunos de los efectos a largo plazo son:
Los niños que sufren de obesidad infantil o de sobre peso, pueden de adultos, incrementar los riesgos de desarrollar diabetes tipo 2, problemas del corazón, infartos cerebrales, y cáncer.
El azúcar en exceso siempre es mala, pero reemplazarla completamente por un edulcorante artificial, no parece ser la dirección correcta. Esto no es bueno aún cuando no estés embarazada.
Los especialistas recomiendan que usemos endulzantes naturales, como la miel o el azúcar negra. Lo malo de estos endulzantes es que agregan lo que se conoce como "calorías vacías", ya que no contienen muchos minerales o nutrientes buenos para el cuerpo, sin embargo, usados con moderación es mejor que reemplazarlos al cien por cien por los edulcorantes artificiales.
Sin embargo, hay diferentes condiciones como la diabetes gestacional o la diabetes, que le impiden a la madre que use los endulzantes naturales (que son carbohidratos) por una intolerancia física, y por ello entre la lista de edulcorantes que no son azúcar, se encuentra la stevia, que es una planta de la que se extraen sólo las partes dulces. Este producto posee las cualidades endulzantes del azúcar natural, pero sin las calorías del azúcar.
De todos modos, es importante que durante el embarazo, mantengas una dieta sana y variada. El azúcar forma parte de los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, por ello no debes suplantarla por completo. Puedes encontrar azúcar en las frutas, en jugos, y en los vegetales.
El estudio concluye diciendo que "dado a la corriente epidemia de obesidad infantil y al aumento en el consumo de los edulcorantes artificiales, es necesario que se realicen mas estudios para duplicar los resultados arrojados en este, que se evalúen endulzantes artificiales específicos, sus consecuencias a largo plazo, y que se estudie el mecanismo biológico de trasfondo".