Deben 'toparse' sueldos oficiales

"Especialista plantea una ley para evitar desviaciones en sector público"

Urge voluntad política en Sinaloa para establecer una ley que regule los sueldos y prestaciones oficiales, y evitar así la discrecionalidad en la asignación de ingresos de los funcionarios.
La Doctora en Derecho Teresa Guerra Ochoa, experta en temas laborales, afirmó que de poco sirve que la entidad tenga aumentos presupuestales, si éstos sólo van a mantener a los altos funcionarios.
"No ha habido voluntad para revisar este tipo de situaciones. Y ese es uno de los puntos que habría qué revisar, porque ¿de qué sirve que haya más presupuesto público si se los va a gastar la burocracia?", cuestionó.
Noroeste ha difundido en los últimos días los montos de aguinaldos que se asignaron los titulares de los órganos autónomos y otros, que van de los 100 a 124 mil pesos, que en la mayoría de casos superan a los que obtuvieron diputados locales, alcaldes y hasta secretarios del gabinete.
Guerra Ochoa explicó que en el caso de los servidores públicos de alto nivel, el problema no es tanto los 60 días de aguinaldo, sino los salarios, lo cual genera el monto tan excesivo que se dieron.
"No es lo mismo darles 60 días a un personal que gana 4 ó 5 mil pesos, que es la mayoría... lo que dispara las cantidades son que en el servicio público de alto nivel, los salarios son muy altos. Y eso es lo que en todo caso debiera moderarse", añadió.
La catedrática de la UAS señaló que órganos como el Consejo Estatal Electoral, la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública y la Comisión Estatal de Derechos Humanos asumieron la costumbre de pagarse 60 días, al igual que en el sector público.
"Efectivamente la prestación de aguinaldo se regula por la Ley Federal del Trabajo, que establece 15 días mínimo, no se pone máximo, y el contrato colectivo donde existe, generalmente supera a la prestación mínima de la Ley.
"Pero el origen de la prestación (aguinaldo) está distorsionado, es para el asalariado, que necesita un adicional en periodos donde regularmente, por los regalos, el gasto es mayor... Entonces haberlo llevado a la burocracia de alto nivel el impacto es muy fuerte", aseveró.


"No ha habido voluntad para revisar este tipo de situaciones. Y ese es uno de los puntos que habría qué revisar, porque ¿de qué sirve que haya más presupuesto público si se los va a gastar la burocracia?".

Teresa Guerra Ochoa
Doctora en Derecho