Crisis de los 40: la felicidad aumenta tras pasarlos

25 enero 2016

"Según estudios, la felicidad personal empieza a aumentar a cierta edad"

Deseret News

Los investigadores están de acuerdo en que la felicidad personal empieza a aumentar a cierta edad, aunque esa edad ha sido objeto de debate. Pero en lo que respecta a la crisis de los cuarenta, probablemente se pueda evitar.

Como escribió Chris Purdy para el diario canadiense The Globe and Mail, "nuevos estudios de la Universidad de Alberta sugieren que la crisis de los cuarenta no existe. Es más bien la dicha de los cuarenta".

Purdy señala que los investigadores descubrieron que sus estudiados eran más a felices con cuarenta y pocos años que al final de su segunda década de vida y con 20 y pocos".

La investigadora principal, la profesora de Psicología Nancy Galambos, afirmó que la década de los 20 es una época incierta en la que la gente piensa en carreras y trata de entender cómo funciona todo, según el artículo.

"Hay mucha incertidumbre. Pero a los 40, mucha gente ya entendió qué hacer y se encuentra muy satisfecha en los primeros años de paternidad", sostuvo Galambos.

"Yo creo efectivamente que la crisis de los 40 es un mito", declaró Galambos a CBC.

Para el estudio, publicado en la revista académica Developmental Psychology, los científicos siguieron a estudiantes de secundaria durante 25 años y a universitarios que estaban por graduarse durante más de 14.

Cada año les preguntaron: "¿Qué tan contento estás con la vida que llevas?". El nivel de felicidad cayó un poco entre los 32 y los 43 años, pero era más elevado que cuando tenían entre 15 y 25. La felicidad fue mayor cuando estaban "casados, gozaban de buena salud y tenían trabajo", informó Purdy.

La trayectoria de la felicidad a medida que uno envejece fue descrita de varias formas, pero por lo general como una U gigante. Según esta teoría, muy publicitada por la revista The Economist y otros en 2010, la alegría cae un poco a partir de la adolescencia y luego se aplana, pero empieza a elevarse sin parar alrededor de los 50 años.

 

Según describe la revista, cuando la gente empieza a llevar una vida adulta, es, en promedio, bastante feliz. Las cosas van decayendo desde la juventud hasta la mediana edad hasta tocar el punto más bajo, conocido popularmente como crisis de los 40.

 

Hasta ahí, lo que todos conocemos. Lo sorprendente es lo que ocurre después. Si bien a medida que la gente se acerca a la vejez pierde cosas que atesora (vitalidad, agudeza mental y buen aspecto), también gana lo que se pasa la vida persiguiendo: la felicidad".

 

 

La psicóloga Suzane Phillips repasó en un blog algunas de las teorías de aquel estudio sobre por qué envejecer (que puede acarrear cosas negativas, como volverse más frágil) no detiene la trayectoria ascendente de la felicidad. 

Puede ser por una perspectiva más amplia y una mayor "inteligencia psicológica" para lidiar con la vida, menos expectativas, una mayor sensación de haber logrado algo, pasar más tiempo "viviendo el momento", una mayor capacidad para lidiar con los altibajos o hasta menos necesidad de preocuparse por agradar a los demás, entre otras sugerencias.

Phillips señaló que el estrés y la preocupación caen entre los 20 y los 30 años, luego aumentan hasta los 40 y vuelven a bajar. "La tristeza se mantiene relativamente igual toda la vida", escribió ella.

 

Otros investigadores fijaron edades un poco distintas para cuando la forma de U cambia, si bien la teoría es relativamente la misma. El año pasado, el diario británico Daily Mail señaló que un nuevo estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, descubrió que los 80 son los años más felices. Una teoría es que la gente infeliz no vive tanto.

 

Otros expertos se muestran escépticos ante el análisis de la curva en U, según una nota de la edición de Deseret News National publicada el año pasado.

 

Steven Mintz, un historiador social de la Universidad de Texas en Austin, da vuelta la curva y observa un pico de realización a los 40, cuando mucha gente tiene más responsabilidades (y la oportunidad de hacer aportes más significativos) que en cualquier otra época.

 

"En lo que atañe a una vida significativa, es más probable que uno sienta que lleva una a los 40 que en cualquier otro momento", afirmó Mintz es una entrevista. "De hecho, los 40 son la mejor etapa de la vida", escribió Mintz en la revista de divulgación Psychology Today.