Alimenta su fe la Virgen de la Puntilla

Verenice Peraza
14 noviembre 2015

"Hay quienes afirman que con sólo admirar su rostro o tocar sus pequeños pies descalzos, han encontrado el milagro de vida que tanto necesitaban"

MAZATLÁN._ Hay quienes afirman que con sólo admirar su rostro o tocar sus pequeños pies descalzos, han encontrado el milagro de vida que tanto necesitaban. 

Se trata de la Virgen de la Puntilla, cuyo nicho emerge lleno de color al centro de la plaza que rodea al muelle del mismo nombre, junto al mar. 

Desde 1975, en el que la fuerza del ciclón "Olivia" golpeó muy fuerte a Mazatlán, la fe de mucha gente dio vida a este sitio de veneración. 

Turistas de diferentes partes del País y locales acuden a este lugar a "alimentar su fe". 

Claudia "N" es originaria de Veracruz y desde aquel estado ubicado en el Golfo de México, acudió con fe a pedirle a la Virgen Morena el milagro de ser madre. 

Tres meses después, un médico le confirmó que estaba embarazada y nueve meses más tarde dio a luz a una pequeña niña; llevaba varios años intentando ser madre y no lo lograba. 

En agradecimiento, Claudia le construyó hace unas semanas un pequeño nicho para veladoras a un costado del altar. También le prometió reparar la escalinata cuyo mármol se desmorona día con día. 

Otro milagro de vida lo recibió Consuelo "N", quien desde hace 20 años acude todos los lunes a limpiar el altar de La Morenita. 

"Esa señora viene todos los lunes con agua, jabón y un trapo, y limpia todo el altar, retira las flores secas y se va, no falla ninguna semana", expresó una vendedora de mariscos del lugar. 

Mientras muchos buscan la foto del recuerdo frente a la imagen, otros más pagan mandas a cambio de salud. 

Gabriel Torres acudió a la misma hora, por más de 15 días, al altar; su manda era caminar hincado desde el estacionamiento hasta la escalinata, todo a cambio de que su pequeño hijo sanara, y así fue. 

Junto con sus rodillas adoloridas, Gabriel le entregaba una rosa roja a la Virgen de Guadalupe. 

La historia ha respaldado el poder de esta imagen, pues desde que fue instalada ningún ciclón ha tocado tierras mazatlecas de la manera devastadora en que "pegaron" antes. 

La Virgen se ha convertido también en la Santa Patrona de los pescadores, quienes le imploran protección y que los regrese a buen puerto en cada temporada de pesca. 

La corona de flores que la rodea es un regalo que año con año realiza un patrón de barco, y es elaborada en Guadalajara, Jalisco. 

La Puntilla, como es conocido el recinto portuario, es el escenario donde cada año se da el banderazo de inicio de la temporada de pesca. 

Ahí se realizan misas para hacer peticiones o dar gracias por bendiciones recibidas. 

La fe mueve montañas y la Virgen de la Puntilla no sólo defiende a Mazatlán de los ciclones, sino que intercede para que los milagros de vida sigan presentándose en estos días.