"Mi Columna"

La participación de Adrián González en el Clásico Mundial está en riesgo, mientras el “Titán” trata de superar una inflamación en el codo derecho, conocida como “El codo del tenista”.

De acuerdo al propio jugador, las instrucciones del doctor son descansar dos semanas. Y como el diagnóstico se dio la semana pasada, ya cumplió una semana de inactividad.

Adrián cree que su régimen en el receso de temporada, consistente en rutinas de boxeo y levantamiento de pesas, contribuyó a este problema.

El malestar surgió en diciembre. Si las pruebas revelan que está completamente sano, Adrián podrá hacer swing antes del 4 de marzo, cuando se una al equipo de México.

 

Quiero sacarme la espina: Cantú

Después de una temporada para olvidar, Jorge Cantú volverá a Toros de Tijuana, con una meta fija: “sacarse la espina”.

Cantú, quien en ocho temporadas en Grandes Ligas bateó 104 jonrones y empujó 476 carreras, no pudo mantener el año pasado, la consistencia que le ha caracterizado con el bate.

Inició la temporada con Tigres de Quintana Roo, y luego pasó a Tijuana, donde en 23 juegos bateó un raquítico .195 (82-16), sin jonrón y ocho empujadas.

Pero, ¿Por qué esa repentina baja de juego en el “Bronco” de Reynosa”?

Aunque no pretende usarlo como excusa, es obvio que ese problema en el ojo, que lo mantuvo fuera casi dos meses, mermó considerablemente su rendimiento.

“Nunca me imaginé que me iba a caer herpes en un ojo. Mi visión estuvo completamente borrada por mes y medio”, le comentó Cantú en entrevista a Armando Esquivel, jefe de prensa de los Toros.

Cantú, de 35 años, sabe que tiene una deuda con la afición de Tijuana, y arde en deseos de pagarla.

 

Potencial ilimitado

¿Cuántos jonrones hubiera bateado Gary Sánchez de haber jugado desde un inicio de la pasada temporada?

Muy probablemente el sólido receptor dominicano hubiera sido el campeón jonronero de la Liga Americana.

Sánchez pegó 20 obuses, en sólo 201 veces al bate, prácticamente uno, por cada 10 visitas al plato.

El líder de la especialidad en el nuevo circuito, Mark Trumbo, requirió de 613 al bate, para sus 47 bambinazos (uno por cada 13.04 viajes al plato).

Será interesante entonces, ver si Sánchez, quien mostró también formidables habilidades defensivas, mantiene su ritmo con el bate.

Ayer, en el George Steinbrenner Field, Sánchez dio una muestra de su poder en la práctica de bateo, con un panorámico batazo que se estrelló contra la pizarra.

Este chico será uno de los grandes atractivos, en el equipo que busca de nuevo colgarse la etiqueta de contendiente.

 

Will Myers quiere ser un 40-40

Will Myers sorprendió en 2016, con una mezcla de poder y velocidad (28 jonrones y 28 robos de base).

Ahora el primera base y guardabosque de los Padres de San Diego, se ha propuesto para la próxima temporada convertirse en el quinto jugador en la historia, con al menos 40 cuadrangulares y 40 robos de base.

“Es algo que definitivamente puede ser hecho”, dice Myers, de 26 años.

El último jugador 40-40 fue Alfonso Soriano, quien en 2006 pegó 46 jonrones y se estafó 41 colchonetas, para los Nacionales de Washington.

José Canseco (42-40), inauguró el club 40-40, en 1988, con Atléticos de Oakland.

Luego lo hicieron Barry Bonds (42-40), en 1996 para Gigantes de San Francisco y en 1998, jugando para Marineros de Seattle, Álex Rodríguez echó 42 pelotas para la calle, y robó 46 bases.

 

¡BUENOS DÍAS!

 

Jrobertoriveros@hotmail.com