"Gusta el cambio de estética en las carrozas reales"
El cambio de estética de la carroza insignia, la alegoría de la Reina del Carnaval de Mazatlán, tuvo aceptación del marismeño puerto sinaloense. Celosos, los patasaladas opinan sobre su fiesta y hacen valer su visión de la fiesta de la que se sienten dueños.
El Instituto de Cultura propuso este año un cambio radical para la carroza real, un enorme dragón dorado se convirtió en la figura principal, única, dominante, en sus garras colocaron a la Soberana, como si fuera el mítico tesoro que custodian los dragones. Representó a Zilant, un dragón de las culturas escandinavas del norte de Europa, que con sus garras protegió durante el desfile a la Soberana Viviana I, la Reina de los Dragones.
La frase que ha acompañado a los últimos tres carnavales: “Faltan las carrozas del Rigo Lewis”, el legendario carrocero de las carnestolendas porteñas, se escuchó menos este año.
La escenografia rodante que celebró a Rosina I Reina de los Juegos Florales es la que gustó más, tiene sentido, se utilizó la estructura que definió la propuesta de Lewis: dos figuras de animales al frente, una escalinata en cuya cúspide se coloca la reina y tras ella una monumental escenografía sotenidas por columnas. El colorido de los alebrijes oaxaqueños, que fue el tema de los Juegos Florales, consiguió que los miles de espectadores se entusiasmaran con ella.
Una creación sutil, delicada, fue la de la Reina Infantil Ivana I, que ocupó el segundo lugar en el gusto del público, un dragón sacado de los cuentos de hadas, rodeado de flores y una torre que recordó la torre del castillo de la película “Frozen”.
El material con el que fue realizado es bajo alfombras, que le dio una textura orgánica y flexible, y creó un efecto visual agradable para los que la disfrutaron a su paso por el malecón.
Uno de los carros más alegres de la caravana fue el del Rey de la Alegría. Un dragón de color verde limón que representó al japones Dios del Océano, también realizado en el material esponjoso de bajo alfombra. El alma de la enorme figura es varilla de metal que le otorgó flexibilidad a la estructura. El Rey de la Alegría sobre la cabeza del dragón bailó todo el trayecto del desfile, recuperó la actitud tradicional del soberano alegre, bullanguero y bailador, su movimiento hizo que el carro entero se estremeciera jocosamente durante todo el trayecto. Por el ambiente que llevaba en la alegoría, fue uno de los tripulantes que más ovaciones recibió durante el desfile.
La sección infantil dedicado a los dragones de los cuentos de hadas fue la que más selfies y videos ganó. Esta propuesta de alegorías surgida hace alrededor de ocho años cautivo a los mazatlecos y llegó para quedarse. La gente se sorprende con las figuras construidas con miles de luces led que este año representaron, además de dragones, hongos, un espectácular carro vikingo y un colorido tecolote con cuerpo de faisán.
Las comparsas, bien vestidas, cargadas de energía y juventud, representando a escuelas y academias de danza, son el espíritu carnavalero del desfile, uno de los elementos que más ambiente aportan. Ellos son los que sacan a bailar a los espectadores y generan a su paso el verdadero ambiente fiestero en el que la gente del pueblo se suma al espectáculo a través del baile.
Numeralia
29
Los carros alegoricos en este Carnaval 2017.
16
Las carrozas reales fueron diseñadas por Francisco Igartúa.
DISEÑADORES
Además de Francisco Igartúa también participaron los diseñadores Jorge González Neri, Monofabery el creador del concepto de carros luminosos mazatlecos es Jorge Osuna.
22
Las comparsas protagonistas del desfile.
1500
Los voluntarios que participaron en el desfile.
El carro de la Reina del Carnaval, Viviana I.
La carroza del Rey de la Alegría, Jorge I, con el príncipe Memo I.
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El carro de la Reina Infantil Ivana I.
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