|
"Columna"

"EDUCACIÓN EN LA FAMILIA: Queremos la paz verdaderamente"

"Como decía anteriormente, la familia que debía ser la fuente principal de amor y paz, el lugar a donde volver con gusto a reponer fuerzas y recargar baterías para la siguiente jornada"
15/11/2017 15:40

Sicóloga Yolanda Waldegg de Orrantia

Como decía anteriormente, la familia que debía ser la fuente principal de amor y paz, el lugar a donde volver con gusto a reponer fuerzas y recargar baterías para la siguiente jornada, resulta que no cumple con su cometido, en lugar de eso es la causa de todos los males, porque quienes iniciaron esa familia no se tomaron la molestia de averiguar primero si ya estaban listos con la suficiente madurez para sacarla adelante.

La madurez física solamente no alcanza, cualquier tonto lo hace, pero educar es otro asunto, se necesita madurez psicológica, emocional, intelectual, que no aparece muy seguido por donde se le requiere porque los padres de esos que van a comenzar una familia no educaron, dejaron que solitos como podían se fueran haciendo.

Como cada quien pueda no es suficiente, vemos a jovencitos y jovencitas completamente superficiales, nada interesados en otra cosa que no sea pasarlo bien, las niñas lanzándose sobre los chicos, no los dejan hasta que consiguen, su única meta en la vida es tener un “hombre” ;los chicos dejándose querer a quien le dan sin cobrarle. Los embarazos a la orden del día. Y claro, tremenda frustración no es lo que pensaban, “hacer su vida sin tener que pedir permisos y dar cuentas”, pero las mamás perdónenme son las causantes primero por no poner reglas, por darles todo hecho porque pobres “que no pasen las que yo” las mamás son las que las lanzan a usar ropa inapropiada para cualquier edad, para que jueguen a todos los reinados posibles y llenarles la cabeza de superficialidades y a los chicos atenderlos y taparles sus desmanes.

No es posible que de eso salgan familias funcionales puesto que los mismos padres no lo son aunque sigan juntos, que como van las cosas cada vez son menos. Entonces las causas de las guerras en familia están dadas, de ahí se siguen los insultos y las críticas, las palabras llevan mucho peso, las palabras negativas pueden dañar el núcleo de una relación que ya de entrada estaba coja, las palabras duelen, en lugar de pensar que como familia se debe ser apoyo mutuo en la vida y si hay quien que tiene problemas con las palabras y la comunicación de inmediato hay que poner los límites y establecerlos fuerte, de modo que se usen palabras que alienten y eleven a los miembros de la familia.

Otra cosa en que se tienen que poner límites rápido, es en las intromisiones de las familias de origen, cosa que si no se es suficientemente independiente cuesta mucho trabajo, pero esas intromisiones dan al traste con buen número de nuevas familias, comenzar por nunca, nunca contarles las broncas que se tengan como pareja porque naturalmente tomarán partido y comenzarán a ver feo al “otro u otra” que le hace eso a su tesorito. Mucho más difícil si viven en la misma casa, porque claro se lanzaron a ser pareja sin averiguar cómo y con qué.

Claro con parejas así que ni siquiera se han percatado que por ser hombre y mujer son distintos en todo, que tienen que complementarse no querer que la otra parte piense y haga igual a uno, que nadie les enseñó que hay que saber disculparse y saber perdonar porque de eso se trata la vida, que hay que aceptar a las personas como son, diferentes, por solamente respeto que merecen, que no pueden ir por la vida con engaños y mentiras para sacar provecho porque en una familia son destructivos, si no se valen con el resto de la humanidad menos con los cercanos, que la idea es ir juntos, incluirse en decisiones, en alegrías y dificultades, proyectos y metas que hay que tener primero.

Como decía antes, la violencia se esparce como las ondas en el agua cuando cae una piedra, si no queremos vivir en la violencia hay que pararla a las primeras manifestaciones, porque crece si no se ataja desde el principio, si la violencia con las palabras no se detiene desde la primera palabra terminará en violencia física, si el bebé golpea a sus hermanos o sus padres es porque vio golpear, son nuestro espejo, si se le deja pasar o se ríen del alcance aténganse a las consecuencias, con más frecuencia cada vez vemos la noticia de que niños matan a otros niños, a animales, plantas, o las cosas que no son suyas, gente que saca pistola por cualquier nimiedad, no sale de la nada, alguien no le puso alto en un principio y cuando no hay consecuencias crece.