|
"Opinión"

"Ayer eran campañas, hoy..."

""
09/12/2016

    Joel Díaz Fonseca

    Lo contrataron para tapar un enorme hoyo en la casa donde habitaría por los próximos cuatro años. Llegó con un gran traxcavo para echar la tierra en la enorme horadación, pero se encontró con que no había nada de tierra. El inquilino anterior se la había llevado toda. Y en lugar de intentar otras alternativas para llenar aquel hoyo, optó por traer más tierra de donde fuera.
     
    El Gobernador electo del Estado, Quirino Ordaz Coppel, es el nuevo inquilino, y se ha encontrado con un enorme hoyo en las finanzas, de manera que decidió traer la tierra (los recursos económicos) de donde fuera y se fue a lo más fácil, el incremento en algunos impuestos.
     
    Las bancadas del PRI y el PAS, a los que se sumaron legisladores del Panal y el Verde Ecologista, acataron la línea del Gobernador electo y aprobaron ayer el incremento de entre el 2.4 y el 3 por ciento al Impuesto Sobre Nómina.
     
    ¿Por qué Ordaz Coppel y los diputados decidieron subir de un plumazo el impuesto al 3 por ciento en lugar de llevarlo primero al nivel en que lo tiene la mayoría de las entidades (el 2 por ciento) y aguardar a que la economía mostrara alguna mejoría, para aplicar otro punto porcentual?
     
    Quienes llegan a los gobiernos no saben de otra más que cargarles la mano a los causantes, en lugar de ajustarse el cinturón, cerrar la llave al gasto dispendioso de los recursos, adelgazar su nómina y, sobre todo, acabar con las corruptelas.
     
    Lo paradójico es que quienes impulsaron la aprobación del incremento en el ISN propusieron lo opuesto durante sus campañas de proselitismo político.
     
    El Gobernador electo olvidó que durante su campaña por la diputación federal advirtió que lo prioritario, antes de pensar en un incremento en los impuestos, es someter al aparato gubernamental, evidentemente obeso, a una cirugía mayor para quitarle el exceso de grasa.
     
    “El estado requiere recursos, pero hay una necesidad real de que el Gobierno se reduzca; creció demasiado, se hizo un Gobierno obeso y se debe de buscar eficientar los recursos y hacer ajustes al gasto”, dijo el 5 de abril de 2015, en campaña por la diputación.
     
    Siete meses y medio más tarde, ya sentado en su curul en el Palacio Legislativo federal, habló en el mismo sentido: “Sabemos que el poder adquisitivo de las familias mexicanas no es el mejor y aplicar nuevos impuestos o aumentar los que están, no es lo más conveniente”.
     
    Hace unos días, sabiendo de antemano que su propuesta de incremento en el ISN sería aprobada por el Congreso sin problemas, se justificó ante los empresarios sinaloenses:
    “Lo que tenemos es un entorno económico muy complicado, muy difícil, o sea, hay menos recursos; viene una deuda de corto plazo también muy fuerte; tenemos el tema del costo que significan las pensiones; todo lo que es el aparato”.
     
    Sabe que hereda un aparato estatal obeso y en lugar de hablar de que buscará bajar los costos de la enorme burocracia, opta por el incremento en las tasas impositivas.
     
    Ocurre igual con el dirigente estatal del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda. En su campaña por la Gubernatura, y todavía en meses posteriores a la elección, uno de sus principales pronunciamientos fue en contra del incremento en los impuestos como la alternativa para abatir el déficit presupuestal.
     
    El pasado 28 de agosto, en su columna Microscopio social, el ex candidato a la Gubernatura señaló que ante el estancamiento en el crecimiento económico y las dificultades para la generación de empleos, el Gobierno federal tiene que implementar acciones que le permitan obtener más recursos económicos, “y la salida más fácil es incrementar los impuestos”.
     
    El título de su columna fue aún más claro: “No despunta el Producto Interno Bruto y se opta por exprimir al pueblo con más impuestos”.
     
    Contrario a esa idea, Cuén Ojeda y toda la bancada pasista votaron ayer junto con el PRI el incremento en el Impuesto Sobre Nómina.
     
    Hoy el sector empresarial sinaloense manifiesta su desconcierto por ese cambio de actitud de quienes en contienda ofrecieron algo muy distinto de lo que ahora aprueban. Ocurre como en el chiste aquel de unos recién fallecidos a quienes se dio la oportunidad de pasar unos días en el Cielo y otros días en el Infierno para que tuvieran elementos para decidir en cuál de los dos lugares quedarse.
     
    Como en el Infierno Satanás los había tratado de maravilla y habían disfrutado allá de toda clase de placeres, le dijeron a Dios que preferían quedarse allá abajo, y grande fue su sorpresa cuando al abrirse las puertas del Infierno lo que vieron fue lo opuesto a lo que les había mostrado Satanás. Al preguntarle dónde había quedado el paraíso que les había mostrado, simplemente les dijo: Bueno, es que ayer estábamos en campaña pero hoy ustedes ya eligieron.
     
    Una cosa son las promesas de los candidatos y otra muy distinta sus acciones una vez en el cargo.
     

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!