Muy concurrido, con alrededor de 3 mil personas, así fue el evento proselitista que tuvo la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, la tarde de este martes en el Centro de Convenciones de Mazatlán.

Por supuesto que la llegada y salida de los asistentes generó fuerte tráfico vehicular en las avenidas del Delfín y José Luis “Peche” Rice, y también al menos un choque vial en ese crucero.

Pero lo que sí se vio es que quien llevó más militantes y simpatizantes fue el Partido Sinaloense, encabezados por su presidente, el ex Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Víctor Manuel Corrales Burgueño.

Cuando en el salón del evento se pidió que se notara la presencia de los asistentes del partido Acción Nacional fueron decenas los que agitaron banderas y gritaron; pero fueron mucho menos los del Partido Revolucionario Institucional y muy escasos los del Partido de la Revolución Democrática.

Quizá porque los antes denominados partidos grandes ya no soy muy grandes, o ya realmente tienen poca militancia y simpatía.

Cuando se pidió que se notara la presencia de los militantes y simpatizantes del Partido Sinaloense, se notó que eran mayoría, hombres y mujeres ondearon las banderas con los colores morado de ese instituto político en Sinaloa y respondieron con gritos de júbilo por su presencia.

Quizá por eso en la coalición a dicho partido le dieron varias candidaturas y eso molestó a algunos militantes de los otros partidos, porque ya no se ve que arrastren a muchos simpatizantes, o esa poca asistencia es el reflejo del descontento porque a la militancia de dichos partidos les dieron menos candidaturas de las que esperaban.

En Culiacán, el encuentro de Xóchil Gálvez con la militancia de los partidos que la arropan no pudo ser más olvidable. Seguramente lo único que recordarán los asistentes al mitin es el olor intenso a lodo echado a perder que desprende el río Tamazula, pues está seco.

El encuentro fue en el parque Las Riberas, justo el Día del Niño, y los asistentes al mitin político se confundieron con las familias que fueron a pasar la tarde en el espacio público, acaparado por políticos.

En el evento, además de Xóchitl, sólo habló rápidamente Alito Moreno, presidente nacional del PRI, y Lourdes Érika Sánchez Martínez, candidata por la coalición Fuerza y Corazón por México para la Presidencia Municipal de Culiacán.

Ahí, entre los candidatos que llenaron el templete se encontraba un callado Héctor Melesio Cuén Ojeda, que a pesar de que fue el más aclamado de la tarde no tomó el micrófono.

Xóchitl comenzó diciendo que los agricultores estaban sufriendo mucho, y que el sector primario sería atendido por ella, a sabiendas que esa promesa vale mucho para los sinaloenses y más en estos momentos de manifestaciones.

Y fuera de eso no hubo más, el ímpetu de los presentes dependía de los banderines que les fueron repartidos y los ciudadanos jugaban con ellos ignorando todo el discurso de Gálvez, de vez en cuando algún emocionado aplaudía a las promesas de la candidata y nada más.

Se le reconoce a Gálvez y a su equipo que se juntó un gran número de personas en el espacio, pero el contenido de su discurso ni emocionó ni nada.

El error de Xóchitl y toda la coalición ha sido que no han buscado el voto de los indecisos, pues su estrategia está basada en promover el voto en los que ya votarán por ella.

Como ya esperábamos, los productores de maíz que tomaron la caseta de cobro en Costa Rica mantuvieron su plantón en la carretera, y como lo advirtieron, esos bloqueos se extendieron a la zona norte del estado.

Hasta el momento en que escribimos esta columna, el plantón sigue en las casetas, y el ánimo entre los maiceros sigue siendo algo tenso por el tema del precio de comercialización del grano, y más porque las autoridades estatales parecen no inmutarse ante estos hechos.

Los reclamos, quejas, señalamientos e insultos proliferan entre el tumulto de productores estacionados sobre los carriles de la carretera Culiacán-Mazatlán, quienes mencionan principalmente al Gobernador del Estado casi como un enemigo del gremio.

Pero los reclamos no van sólo para el Mandatario, sino que incluso señalan que algunos líderes agrícolas que viajaron a CDMX para negociar el precio del maíz, tiran hacia el lado del Gobierno, y que no los representan.

Es decir, la bronca y enojo que traen va dirigida incluso hacia sus colegas, lo cual permite entender un poco la complejidad del asunto.

Y es que para sorpresa de nadie, no estuvieron del todo conformes con que el precio por tonelada de maíz blanco fuera pactado en 5 mil 457 pesos, que es mucho menos de lo estipulado en 2023.

Aunque al momento los maiceros mantienen en su discurso que solamente permanecerán en las casetas, está latente la sensación de que, al igual que en 2023, las manifestaciones se extenderán a otros lugares y sectores, como lo fueron el aeropuerto de Culiacán o las instalaciones de Pemex.

Algo rescatable de todo esto es que la intensidad de las protestas ha sido bien controlada por todos, tanto autoridades como manifestantes, para que no haya algún tipo de confrontación.

Lo primero por decir es que no queremos posicionarnos hacia ningún bando, pero tampoco podemos evitar hablar de la conferencia medio extraña que ofreció la Federación de Autotransportistas sobre los bloqueos de casetas por agricultores.

Entendemos su injerencia en el asunto, porque la afectación al gremio de transportistas es evidente, pero quizá la forma en la que se expresaron no fue la más atinada por el momento.

Una cosa es que reclamen y sugieran a los maiceros tomar otras medidas, pero de ahí a decirles que confíen en el Gobierno y el Gobernador, cuando precisamente es a ellos a los que les reclaman, pues igual no era lo mejor.

Sobre todo porque de 10 minutos que duró la conferencia de los líderes transportistas, unos ocho fueron dedicados a alabar al Poder Ejecutivo, y el restante para exponer sus quejas.

Este asunto del bloqueo de casetas es muy complejo, porque efectivamente afecta a muchísimos gremios, por eso la importancia de manejarse con cuidado y pensar bien qué y cómo hablar sobre este tema.

Tacto, timing o prudencia, quizá las tres, pero la verdad sí fueron algo chuscas las declaraciones de los transportistas.

A ver si no les sale más caro el caldo que las albóndigas.

Más atinado estuvo Enrique Riveros, líder de la AARC, quien reconoció que el precio construido hasta ahora no es suficiente para ningún agricultor, sin duda, pero enfatizó que es un avance valioso y que a partir de ahí hay que seguir construyendo a través del diálogo.

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Malecón es columna institucional de esta casa editorial.

malecon@noroeste.com

Muy concurrido, con alrededor de 3 mil personas, así fue el evento proselitista que tuvo la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, la tarde de este martes en el Centro de Convenciones de Mazatlán.

Por supuesto que la llegada y salida de los asistentes generó fuerte tráfico vehicular en las avenidas del Delfín y José Luis “Peche” Rice, y también al menos un choque vial en ese crucero.

Pero lo que sí se vio es que quien llevó más militantes y simpatizantes fue el Partido Sinaloense, encabezados por su presidente, el ex Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Víctor Manuel Corrales Burgueño.

Cuando en el salón del evento se pidió que se notara la presencia de los asistentes del partido Acción Nacional fueron decenas los que agitaron banderas y gritaron; pero fueron mucho menos los del Partido Revolucionario Institucional y muy escasos los del Partido de la Revolución Democrática.

Quizá porque los antes denominados partidos grandes ya no soy muy grandes, o ya realmente tienen poca militancia y simpatía.

Cuando se pidió que se notara la presencia de los militantes y simpatizantes del Partido Sinaloense, se notó que eran mayoría, hombres y mujeres ondearon las banderas con los colores morado de ese instituto político en Sinaloa y respondieron con gritos de júbilo por su presencia.

Quizá por eso en la coalición a dicho partido le dieron varias candidaturas y eso molestó a algunos militantes de los otros partidos, porque ya no se ve que arrastren a muchos simpatizantes, o esa poca asistencia es el reflejo del descontento porque a la militancia de dichos partidos les dieron menos candidaturas de las que esperaban.

En Culiacán, el encuentro de Xóchil Gálvez con la militancia de los partidos que la arropan no pudo ser más olvidable. Seguramente lo único que recordarán los asistentes al mitin es el olor intenso a lodo echado a perder que desprende el río Tamazula, pues está seco.

El encuentro fue en el parque Las Riberas, justo el Día del Niño, y los asistentes al mitin político se confundieron con las familias que fueron a pasar la tarde en el espacio público, acaparado por políticos.

En el evento, además de Xóchitl, sólo habló rápidamente Alito Moreno, presidente nacional del PRI, y Lourdes Érika Sánchez Martínez, candidata por la coalición Fuerza y Corazón por México para la Presidencia Municipal de Culiacán.

Ahí, entre los candidatos que llenaron el templete se encontraba un callado Héctor Melesio Cuén Ojeda, que a pesar de que fue el más aclamado de la tarde no tomó el micrófono.

Xóchitl comenzó diciendo que los agricultores estaban sufriendo mucho, y que el sector primario sería atendido por ella, a sabiendas que esa promesa vale mucho para los sinaloenses y más en estos momentos de manifestaciones.

Y fuera de eso no hubo más, el ímpetu de los presentes dependía de los banderines que les fueron repartidos y los ciudadanos jugaban con ellos ignorando todo el discurso de Gálvez, de vez en cuando algún emocionado aplaudía a las promesas de la candidata y nada más.

Se le reconoce a Gálvez y a su equipo que se juntó un gran número de personas en el espacio, pero el contenido de su discurso ni emocionó ni nada.

El error de Xóchitl y toda la coalición ha sido que no han buscado el voto de los indecisos, pues su estrategia está basada en promover el voto en los que ya votarán por ella.

Como ya esperábamos, los productores de maíz que tomaron la caseta de cobro en Costa Rica mantuvieron su plantón en la carretera, y como lo advirtieron, esos bloqueos se extendieron a la zona norte del estado.

Hasta el momento en que escribimos esta columna, el plantón sigue en las casetas, y el ánimo entre los maiceros sigue siendo algo tenso por el tema del precio de comercialización del grano, y más porque las autoridades estatales parecen no inmutarse ante estos hechos.

Los reclamos, quejas, señalamientos e insultos proliferan entre el tumulto de productores estacionados sobre los carriles de la carretera Culiacán-Mazatlán, quienes mencionan principalmente al Gobernador del Estado casi como un enemigo del gremio.

Pero los reclamos no van sólo para el Mandatario, sino que incluso señalan que algunos líderes agrícolas que viajaron a CDMX para negociar el precio del maíz, tiran hacia el lado del Gobierno, y que no los representan.

Es decir, la bronca y enojo que traen va dirigida incluso hacia sus colegas, lo cual permite entender un poco la complejidad del asunto.

Y es que para sorpresa de nadie, no estuvieron del todo conformes con que el precio por tonelada de maíz blanco fuera pactado en 5 mil 457 pesos, que es mucho menos de lo estipulado en 2023.

Aunque al momento los maiceros mantienen en su discurso que solamente permanecerán en las casetas, está latente la sensación de que, al igual que en 2023, las manifestaciones se extenderán a otros lugares y sectores, como lo fueron el aeropuerto de Culiacán o las instalaciones de Pemex.

Algo rescatable de todo esto es que la intensidad de las protestas ha sido bien controlada por todos, tanto autoridades como manifestantes, para que no haya algún tipo de confrontación.

Lo primero por decir es que no queremos posicionarnos hacia ningún bando, pero tampoco podemos evitar hablar de la conferencia medio extraña que ofreció la Federación de Autotransportistas sobre los bloqueos de casetas por agricultores.

Entendemos su injerencia en el asunto, porque la afectación al gremio de transportistas es evidente, pero quizá la forma en la que se expresaron no fue la más atinada por el momento.

Una cosa es que reclamen y sugieran a los maiceros tomar otras medidas, pero de ahí a decirles que confíen en el Gobierno y el Gobernador, cuando precisamente es a ellos a los que les reclaman, pues igual no era lo mejor.

Sobre todo porque de 10 minutos que duró la conferencia de los líderes transportistas, unos ocho fueron dedicados a alabar al Poder Ejecutivo, y el restante para exponer sus quejas.

Este asunto del bloqueo de casetas es muy complejo, porque efectivamente afecta a muchísimos gremios, por eso la importancia de manejarse con cuidado y pensar bien qué y cómo hablar sobre este tema.

Tacto, timing o prudencia, quizá las tres, pero la verdad sí fueron algo chuscas las declaraciones de los transportistas.

A ver si no les sale más caro el caldo que las albóndigas.

Más atinado estuvo Enrique Riveros, líder de la AARC, quien reconoció que el precio construido hasta ahora no es suficiente para ningún agricultor, sin duda, pero enfatizó que es un avance valioso y que a partir de ahí hay que seguir construyendo a través del diálogo.