Inmoralidad sin límite

Además de ilegal, hacer uso de los bienes públicos para provecho propio es una inmoralidad, pero más lo es cuando ese bien público es una escuela, una universidad. ¿Por qué es más grave el peculado en el sistema educativo? Porque pervierte moralmente a educadores y educandos. Los enseña a que se puede saquear y manipular un valor público sin sanción alguna, les enseña que se puede obtener una promoción, un grado o una calificación si responde favorablemente a los intereses de los manipuladores y malversadores. Les dice que la inmoralidad es una forma de vida. Que la inmoralidad rinde frutos.

¿Qué ética profesional se puede crear cuando te enseñan que, si sales a una marcha, si votas por un partido te recompensan y si no vas te castigan?

¿Qué clase de personas se están formando en una universidad cuando se disfraza la defensa de sus funcionarios- acusados de corrupción- con la defensa de la autonomía, y qué clase de profesionistas se están forjando cuando, en realidad, se protegen los intereses de un partido que se ha sobrepuesto a la universidad?

El daño que se produce a una sociedad cuando se educa a decenas de miles de profesores, empleados y estudiantes en la ilegalidad e inmoralidad es inconmensurable.

Igual de dañino es mentir sistemáticamente, al afirmar que una universidad está entre las mejores de un país, cuando eso, dolorosamente, no es cierto. En parte, el aldeanismo de sus actuales dirigentes, y más particularmente del cacicazgo que la somete, y en gran parte la necesidad de mentir para ocultar intereses ajenos a la universidad, es que sistemáticamente se retuerce la verdad, cuando se afirma que nuestra universidad es una de las mejores del País. Quisiéramos que fuera cierto, pero eso está muy lejos de la realidad. Y eso es imposible cuando un partido en manos de un cacique marca su rumbo.

La Universidad Autónoma de Sinaloa experimenta una de las etapas más tristes y lamentables de su historia al estar sometida a intereses extrauniversitarios e inmorales. Había pasado por periodos convulsos y académicamente improductivos, pero lo que ha padecido en las ya casi dos décadas más recientes es una creciente trituración moral.

A mayor sometimiento al PAS, a mayor incorporación de miles de sus integrantes a ese partido, mayor decadencia moral se genera en la Universidad. Los ritmos políticos y las obsesiones de su máximo líder determinan los acomodos y las definiciones centrales de la UAS. Esto es tan claro que, en la coyuntura política por la que transita el País y que culminará con las elecciones del 2 de junio de 2024 que, Melesio Cuén, desesperado porque esta es su última oportunidad para obtener una posición de poder que le abra la posibilidad de ser candidato a Gobernador en 2027, ha arrojado a la UAS a una confrontación con el Gobierno de Sinaloa intentando preservar a la Universidad como su propiedad y movilizarla, sometida al PAS, en las campañas electorales ya puestas en marcha.

Es tal la desesperación de Cuén que, al mejor estilo trumpiano, ordenó bloquear el Congreso del Estado de Sinaloa para impedir que el Gobernador Rocha Moya rindiera su Segundo Informe como medida de choque para intentar inhibir los procesos legales que se siguen contra Jesús Madueña y sus funcionarios, quienes, desde las estructuras de la UAS, violando cotidianamente su autonomía, defienden los intereses del PAS.

Melesio Cuén pensó ingenuamente que le podía arrebatar a Rubén Rocha Moya el poder para conducir el proceso de selección de candidatos a puestos de elección popular de 2024. Después, creyó que, aliándose con Adán Augusto, al que alguien le dijo que iba a ser la corcholata favorita de AMLO, sería el candidato al Senado por parte de Morena y factor decisivo para que sus huestes fueran candidatos a otras posiciones claves para sus aspiraciones de ser posteriormente candidato a Gobernador. Tal inocente ambición le costó salir lastimosamente del gabinete rochista, y posteriormente ser borrado por el mismo Rocha Moya como el “representante” de la fallida corcholata tabasqueña.

Le quitaron la máscara morenista y Cuén buscó la de los prianistas. Estos con gusto se la han prestado, comprobando la pobreza política en la que se remuelen, pensando que con ello se fortalecen electoralmente, y Cuén piensa que ya tiene la candidatura al Senado en sus manos. Morena se frota las manos de gusto de que los frentistas dejen de lado a “Pío” Esquer y opten por el líder de un partido desprestigiado ante la sociedad sinaloense por la corrupción que ha generado en la Universidad.

Por cierto, los partidos del Frente están tan políticamente desfondados que condenan el atropellamiento a las instituciones gubernamentales de Nuevo León por parte de Samuel García y MC, pero avalan la subversión del PAS-UAS contra el Congreso del Estado de Sinaloa al sitiarlo para que el Gobernador Rocha Moya no rindiera su Segundo Informe de Gobierno.

Por otro lado, políticamente le quedan 15 días a este año, y Xóchitl y el Frente siguen descendiendo en preferencias. Los errores de la ingeniera Gálvez no cesan. Haciéndose la graciosa, llamando “gusano” a Claudia Sheinbaum, revela, como bien dice Tatiana Clouthier, su calidad moral. El periodista Federico Arreola nos recuerda que Hitler llamaba gusanos a los judíos. La hidalguense ya sacó al aire su antisemitismo. ¿Y su violencia de género?

A Xóchitl ya le quitaron a Fox que la estaba perjudicando con sus sandeces, pero ella solita se hunde.