El padre de
la Generación Beat (3)

BUHEDERA

    https://psicologiaymente.com/biografias/jack-kerouac

    A pesar del huracán emocional, espoleado por el sexo, la bebida y los estupefacientes, Kerouac tuvo tiempo de dejar para la posteridad una colosal herencia literaria. Escribió su obra más conocida, On the Road (En el camino), en solo tres semanas y, según él mismo contó, con un solo rollo de papel pegado en la máquina de escribir, para no perder tiempo reponiendo las hojas. Muchos consideran On the Road el punto de partida de la Generación Beat, con el permiso de Howl (Aullido), de Ginsberg.

    Y es que el libro muestra con claridad la técnica usada por Kerouac para dotar de dinamismo y realidad a sus relatos, lo que denominó “prosa espontánea”, una forma literaria que bebe no sólo de las vanguardias, sino también de la cadencia de la música jazz.

    El escape eterno

    On the Road está inspirada en las correrías en coche que el propio Kerouac realizó junto con Neal Cassady y que los llevó por todas las carreteras de Estados Unidos hasta llegar a México. El estilo de la novela es entrecortado, nervioso, aparentemente escrito con prisas e inquietud, y al mismo tiempo conecta con los niveles más profundos de la conciencia y con una inexplicable belleza. Existe un video, extraído del programa de televisión de Steve Allen (emitido en 1959), en el que Kerouac lee un fragmento de su obra mientras el presentador lo acompaña con unas improvisaciones jazzísticas al piano. Letra y música, música y Dios; esa era la esencia última de las creaciones de Kerouac.

    Es el escape eterno, ese correr sin rumbo y buscando con ahínco las respuestas que la vida no podía dar. Mientras que otros beatniks parecieron hallarlas en la actividad política y reivindicativa, como Allen Ginsberg, otros, como Jack Kerouac, se pasaron la vida corriendo, huyendo de quién sabía qué.

    En 1954, la lectura de A Buddest Bible conecta a un Kerouac sediento de Dios con el budismo, y es el punto de partida de la redacción de obras como Buddha Tells Us. 1950 es también la década de obras como Mexico City Blues, un larguísimo poema que es una auténtica apología de la “prosa espontánea”, o Tristessa, novela que se inspira en su relación amorosa con una prostituta mexicana.

    Parece que Jack Kerouac siempre está escapando pero nunca llega a destino. Los años 60 son años de cierta decadencia, tanto física como literaria; en 1968 publica La vanidad de los Duluoz, una especie de autobiografía de su atormentada existencia.

    Al año siguiente, en octubre, Jack Kerouac empieza inesperadamente a vomitar sangre. Los servicios de urgencia no pueden hacer nada por salvarle; una hemorragia interna lo lleva a la tumba con tan sólo 47 años. Puede que, por fin, el eterno viajero sediento de Dios haya encontrado el lugar que anheló durante toda su vida. Mientras, en la tierra, nos quedan sus obras, auténtico símbolo de una época y de toda una generación.

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!